lunes, 6 de noviembre de 2023

Procesos participativos para preservar el conocimiento tradicional: técnicas constructivas de la arquitectura doméstica vernácula como patrimonio comunitario en Puerto del Aire, N.L.

Dr. Víctor Manuel Gutiérrez Sánchez Dr. Gerardo Javier Arista González Mtro. Jorge Aguillón Robles Facultad del Hábitat, Universidad Autónoma de San Luis Potosí "La ciencia occidental sólo representa uno de los muchos sistemas de conocimiento que existen en el planeta" (Nakashima, Prott y Bridwater, 2000) Resumen La comunidad rural de Puerto del Aire enfrenta una serie de marginalidades entre las que destaca la carencia de servicios básicos y la escasez de recursos para su subsistencia en un clima extremoso y árido, los cuales se ven evidenciados en la pérdida de identidad comunitaria en lo referente a su forma de construir, adaptándose a nuevas condiciones e influencias, que ponen en riesgo la preservación del saber construir, tanto en la unidad de vivienda como en la preservación de recursos naturales. Este trabajo de investigación busca poner en valor este conocimiento constructivo a través de técnicas participativas para concientizar a la comunidad de su valor -ante su posible pérdida debida a la influencia de técnicas constructivas urbanas-, así como su posible mejora mediante técnicas bioclimáticas acordes a su contexto. Este proyecto de investigación tiene como objetivo principal preservar y revitalizar el conocimiento tradicional y la arquitectura vernácula en la comunidad de Puerto del Aire, Nuevo León. Se centra en la identificación y documentación de las técnicas de construcción y climatización pasiva utilizadas en las viviendas tradicionales, así como en la promoción de su integración con prácticas modernas de eficiencia energética y sostenibilidad. El proyecto se basa en la participación activa de la comunidad a través de talleres y actividades educativas. Se esperan resultados que incluyan la documentación detallada del conocimiento tradicional, diseños de viviendas adaptadas a la tradición local, fortalecimiento de la comunidad, mejora de la calidad de vida de los habitantes, promoción de prácticas sostenibles y la difusión del proyecto y sus resultados. El proyecto destaca la importancia del conocimiento tradicional en la arquitectura vernácula, resalta la resiliencia de las técnicas tradicionales y subraya la relevancia de la participación comunitaria y el diseño colaborativo. También enfatiza la mejora de la calidad de vida y la sensibilización sobre la preservación del patrimonio cultural y arquitectónico vernáculo. Palabras clave: participación, comunidad, saberes.
Introducción La definición de María Febres sobre el saber tradicional nos ofrece una perspectiva fascinante de conocimiento arraigado en sociedades específicas y en estrecha relación con su entorno natural. En este contexto, el presente estudio se adentra en un rincón particular de nuestro país, la comunidad de Puerto del Aire en el semidesierto altiplano del noreste, donde el saber local se manifiesta de manera notable en la construcción de viviendas vernáculas de planta rectangular y esquinas redondeadas, mayormente empleando el adobe y con techos de planta de sotol. Con ello, aspiramos a honrar y enriquecer el saber tradicional de la comunidad de Puerto del Aire, promoviendo un diálogo intercultural y un respeto mutuo entre el conocimiento ancestral y las aportaciones contemporáneas, con el objetivo de construir un futuro sostenible y en armonía con la naturaleza. El presente trabajo consiste en la planeación de talleres y actividades de diseño participativo, de acuerdo a las diferentes temáticas de interés comunitario, que son las categorías en las que se centra el presente proyecto de investigación acción participativa en la comunidad definida anteriormente. La preservación y valoración del conocimiento tradicional se ha convertido en un tema fundamental en la actualidad, especialmente en comunidades rurales como Puerto del Aire, N.L. En este capítulo, exploraremos los procesos participativos que han sido diseñados y aplicados con el objetivo de conservar y enriquecer el saber ancestral relacionado con las técnicas constructivas de la arquitectura doméstica vernácula en esta comunidad. Puerto del Aire, ubicada en el semidesierto altiplano del noreste de nuestro país, es un lugar donde las viviendas de planta rectangular con esquinas redondeadas, construidas mayormente en adobe y cubiertas con planta de sotol, reflejan una larga historia de adaptación al entorno y una profunda conexión con la naturaleza. Este patrimonio arquitectónico, transmitido de generación en generación, encierra no solo técnicas constructivas únicas, sino también valores culturales, históricos y sociales que definen la identidad de la comunidad. A lo largo de este capítulo, examinaremos cómo los procesos participativos han permitido a los habitantes de Puerto del Aire colaborar activamente en la preservación de este valioso patrimonio comunitario. Analizaremos las estrategias y herramientas utilizadas para involucrar a la comunidad en la documentación, revitalización y promoción de estas técnicas tradicionales de construcción, enfocándonos en la integración de la TKWB y sus categorías temáticas específicas. A través de este análisis, se destacará la importancia de los enfoques participativos para salvaguardar el conocimiento tradicional y promover la continuidad de prácticas culturales arraigadas en comunidades como Puerto del Aire, N.L. Este capítulo ofrece una visión detallada de cómo la colaboración entre investigadores y miembros de la comunidad puede conducir a un mayor reconocimiento y respeto por el patrimonio cultural y arquitectónico vernáculo, contribuyendo así a la conservación de la diversidad cultural y al fortalecimiento de la identidad comunitaria. El proceso participativo en la comunidad Consideramos que esta investigación es importante para la preservación del patrimonio cultural, la promoción de prácticas sostenibles, el empoderamiento comunitario, el enriquecimiento intercultural y su valor tanto académico como práctico. Su resultado puede tener un impacto significativo en la comunidad de Puerto del Aire, N.L., así como en el campo más amplio de la conservación del conocimiento tradicional y el patrimonio cultural. Principalmente, se destacan los siguientes puntos en torno a la relevancia de este tipo de estudios: 1. Preservación del patrimonio cultural: La arquitectura doméstica vernácula en Puerto del Aire, N.L., representa un patrimonio cultural valioso que ha sido transmitido de generación en generación. Su preservación es esencial para mantener viva la identidad cultural de la comunidad y para evitar la pérdida de conocimientos tradicionales que han sido fundamentales en la vida de las personas durante siglos. 2. Sostenibilidad y adaptación al entorno: Las técnicas constructivas tradicionales suelen estar en armonía con el entorno natural y son sostenibles desde el punto de vista ambiental. Al investigar y promover estas técnicas, se puede contribuir a la construcción de viviendas más respetuosas con el medio ambiente y a la adaptación de la comunidad a su entorno particular. 3. Participación comunitaria: Los procesos participativos involucran a la comunidad en la toma de decisiones y en la valoración de su propio conocimiento. Esto empodera a los miembros de la comunidad, fortalece los lazos sociales y promueve un sentido de pertenencia y responsabilidad hacia su patrimonio cultural. 4. Interacción intercultural: La colaboración entre investigadores y la comunidad local promueve un diálogo intercultural enriquecedor. La integración de la TKWB y sus categorías temáticas específicas permite una comprensión más profunda de cómo el conocimiento tradicional se relaciona con cuestiones contemporáneas, como la gestión del agua, la protección ambiental y la organización social. 5. Valor académico y práctico: Esta investigación tiene el potencial de contribuir al conocimiento académico en campos como la antropología, la arquitectura, la sociología y la gestión del patrimonio. Además, ofrece resultados prácticos que pueden ser aplicados en la preservación del patrimonio cultural y en el desarrollo sostenible de la comunidad. El principal objetivo de este trabajo consiste en poner en valor el saber tradicional referente a los métodos de construcción, habitabilidad del espacio doméstico y organización espacial comunitaria en la comunidad rural analizada mediante métodos participativos, con la intención de crear un enriquecimiento mutuo y sistémico entre el conocimiento tradicional y el científico, sin privilegiar uno sobre el otro, más bien creando las condiciones para su complementariedad. De lo anterior se derivan los siguientes objetivos particulares: • Fomentar la participación activa y concientizar a los miembros de la comunidad en la toma de decisiones relacionadas con su entorno arquitectónico. • Promover la conciencia sobre la importancia del entorno construido en la calidad de vida y el bienestar de la comunidad. • Estimular el pensamiento crítico y la creatividad en la búsqueda de soluciones arquitectónicas que sean socialmente responsables y sostenibles. • Facilitar espacios de encuentro y diálogo entre los miembros de la comunidad, fomentando la comunicación y el intercambio de ideas. • Explorar las necesidades, deseos y preocupaciones de la comunidad en relación con su entorno arquitectónico actual y en relación a la afluencia con entornos urbanos. • Identificar problemáticas y oportunidades de mejora en el entorno construido, abordando aspectos como la forma de las construcciones, la materialidad, la captación de agua, entre otros. • Estimular la creatividad y la generación de ideas innovadoras para la transformación del entorno arquitectónico, considerando tanto aspectos estéticos como funcionales. • Fomentar la colaboración y el trabajo en equipo, promoviendo la diversidad de perspectivas y la integración de diferentes sectores de la comunidad, como niños, adultos mayores, hombres y mujeres. • Proporcionar un espacio de retroalimentación y reflexión, donde los participantes puedan compartir sus experiencias, aprender unos de otros y fortalecer el sentido de pertenencia y responsabilidad hacia su entorno construido. Una de las tendencias del diseño a nivel mundial es la que busca acercar al diseñador con el beneficiario de su trabajo, con el habitador de los espacios y objetos creados para resolver una necesidad humana. Esta necesidad funcional, no debería ser fría y numérica, en términos meramente pragmáticos, sino que también deben considerarse las llamadas necesidades emocionales. Lo más importante al diseñar es lograr esa comunicación íntima con las personas para las que se diseña, y para ello recomendamos ciertas tácticas de aproximación a la comunidad para quien se está diseñando: 1. Hablar con ellos, construir un puente de comunicación verbal y vivencial al compartir experiencias cotidianas con las personas de la comunidad, relacionadas directa o indirectamente con el producto de su trabajo. 2. Observar, una habilidad indispensable en todo diseñador, para percibir las necesidades, gustos, requerimientos y hasta prejuicios de las personas para quienes se diseña. 3. Acercarnos a la gente que conocen la comunidad y a quienes la comunidad reconoce, a estos actores les llama “persona-puente”. 4. Buscar que lo que estamos diseñando sea flexible, no inamovible, lo cual conlleva una actitud más humilde por parte del diseñador, reconociendo en los usuarios el derecho a opinar en lo que se está diseñando, al ser los que mejor conocen la situación que antecede a la llegada del diseñador. 5. Finalmente, facilitar momentos de participación, esto es, procesos donde la opinión de las personas relacionadas con el proyecto sea tomada en cuenta, y que todos y cada uno de los involucrados perciba el producto final como la suma de sus aportaciones. Esto implica, de entrada, un cambio de mentalidad y una ruptura con ciertas inercias, que en opinión de muchos, han alejado al usuario del diseñador, los dos entes en torno a los cuales se encuentra el objeto de diseño, para resolver las necesidades humanas variadas, complejas y cambiantes con cada época. El conocimiento tradicional local Dentro del concepto de sistemas de conocimiento, destaca el saber local, también denominado conocimiento tradicional o saber tradicional, el cual se refiere a las prácticas y experiencias intergeneracionales que forman parte de la identidad cultural comunitaria. Hoy en día consideramos necesario dirigir nuestros esfuerzos e intereses a la mejora de nuestros entornos desde una perspectiva de habitabilidad ecológica y colectiva (López, 2019). Para alcanzar este objetivo, es crucial adoptar una perspectiva transdisciplinaria que rompa con la idea anticuada de que el conocimiento está dividido en compartimentos estancos y que fomente su convergencia desde el inicio del proyecto. En este enfoque, el rol del facilitador o mediador se convierte en una nueva modalidad de profesionales y eruditos en el campo del hábitat. Para liderar un equipo imparcial, deben actuar como intermediarios y al mismo tiempo garantizar una comunicación efectiva con la comunidad beneficiaria. Esta necesidad da origen a la búsqueda de nuevas estrategias de facilitación que establezcan canales de comunicación, es decir, espacios de diálogo que promuevan el aprendizaje colectivo. La participación comunitaria emerge como el proceso que nos permite reflexionar, discutir y definir conjuntamente con las personas beneficiarias un objetivo común relacionado con un tema o problema planteado. A través de este proceso, se diseñan y construyen de manera colaborativa las soluciones, estrategias o acciones necesarias para alcanzar ese objetivo. En las últimas décadas, la vivienda rural se ha transformado de acuerdo a: a) Nuevas necesidades de sus moradores, donde se ve la influencia de las migraciones laborales b) Los avances tecnológicos, como el uso de ladrillo como prestigio de arquitectura europea c) Medios de comunicación y su apertura a vías de comunicación para acercar a las comunidades rurales tanto física, social y culturalmente al exterior d) Modelos económicos de los jefes de familia, donde las transformaciones de la vivienda están influenciadas por el capital natural, que se refiere a los recursos naturales disponibles en una sociedad, y por el capital de formación humana, que incluye el acceso a capital, tecnología y personal capacitado (Esteves, 2018, en Juárez, 2022). Algunos autores atribuyen al desarrollo industrial y el crecimiento de las ciudades en el siglo XX en el sector de la construcción proliferó la utilización de materiales modernos y tecnológicamente avanzados, como ladrillos o blocks de concreto, que desplazaron a los materiales tradicionales de tierra. De acuerdo con esta visión, el desarrollo ha evolucionado de manera desigual en México (Pérez, 2013 en Juárez, 2022) con un mayor énfasis en las áreas urbanas y menos transformaciones en el medio rural debido al aislamiento y la falta de infraestructura y acceso a los medios de comunicación. (Juárez, 2022) Esto ha generado una nueva dinámica en la manera en que las comunidades rurales o semirurales se relacionan con el entorno exterior, lo que a su vez ha impactado en la forma en que gestionan y utilizan sus espacios domésticos y comunes, adaptándolos a las necesidades y características de sus residentes. Es importante destacar que una vivienda no es simplemente un espacio físico, sino que también posee un componente emocional y social, lo que implica la existencia de dos categorías de viviendas: la convencional que se encuentra en entornos urbanos y la vernácula que se localiza en áreas rurales. La vivienda vernácula se basa en las tradiciones regionales y se ajusta a las necesidades de sus habitantes, caracterizándose por aprovechar las condiciones naturales del entorno y el clima local para mejorar los niveles de comodidad. Además, también considera aspectos socioculturales como las creencias religiosas, la estructura familiar y las relaciones sociales. No obstante, es cada vez más evidente la influencia de los métodos de construcción urbanos en las zonas rurales. En comunidades como la que ocupa a esta investigación, la mayoría de las casas tiene una alta calidad constructiva, sin embargo, se observa que progresivamente, el adobe, la madera, la palma de sotol y la teja están siendo sustituidos por el ladrillo o block y la losa de concreto o prefabricada. (Ídem.). En análisis gubernamentales que se encargan de medir los índices de calidad de la vivienda popular rural, tales como la CONEVAL (Comisión Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo), se destaca la importancia, de elementos externos a la unidad doméstica: tales como el patio y espacios asignados a actividades agropecuarias. En este sentido, se puede afirmar que la idea de casa ha cambiado en respuesta a fuerzas externas: demográficas, sociales, económicas y tecnológicas. (Juárez, 2022). Comenzando desde la perspectiva de que la vivienda se considera un derecho humano fundamental, hemos sido testigos de su transformación a lo largo del tiempo, influenciada por distintos modelos económicos. Por ejemplo, el Estado de Bienestar ha promovido una fuerte industrialización en la construcción de viviendas, lo que se ha reflejado en el uso predominante de materiales modernos y tecnológicamente avanzados, como los bloques de concreto. Como resultado, estamos observando cómo estos materiales modernos están desplazando gradualmente a los métodos de construcción tradicionales basados en la tierra. El adobe como material de construcción para uso habitacional es uno de los materiales que ha sido utilizado por miles de años, y actualmente el 50 por ciento de todas las casas del mundo están construidas con este material. (Gama-Castro et al., 2012) A causa de un modelo de desarrollo industrial y urbano desigual que se evidencia en México, se han generado circunstancias que ocasionan que en las zonas rurales, los cambios y avances se implementen con una velocidad menor en comparación con el entorno urbano. Este aislamiento rural se debe en gran parte a la falta de infraestructura vial y limitado acceso a medios de comunicación. La modificación de las viviendas implica la participación de dos elementos clave: el capital natural, que engloba los recursos naturales, y el capital de formación humana, que se refiere a la disponibilidad de recursos financieros, tecnológicos y capital humano capacitado. Es importante tener en cuenta que las migraciones laborales también desempeñan un papel crucial en este proceso, ya que influyen en la introducción de nuevas dinámicas sociales, culturales, tradiciones y, especialmente, en la generación de nuevas necesidades. Dado que técnicas convencionales de construcción, como el uso de muros de adobe, tapial y cubiertas de palma, están perdiendo relevancia, se está produciendo una transformación en el paisaje de las viviendas en las zonas rurales. No obstante, es importante señalar que en la definición dual de vivienda, donde se distingue entre vivienda convencional urbana (que se refiere al hogar como microambiente) y vivienda rural , se considera el entorno natural, el clima local y aspectos socioculturales, como las creencias religiosas, la estructura familiar y las relaciones sociales, como componentes esenciales para lograr comodidad y funcionalidad. En el caso de las viviendas rurales, estas construcciones están íntimamente ligadas al lugar donde se encuentran, y se basan en las necesidades y los conocimientos tradicionales de la comunidad. Esto incluye tanto las viviendas en sí como las estructuras relacionadas con la agricultura y la producción agrícola. Por lo tanto, es esencial apreciar la arquitectura doméstica rural, que a menudo es subestimada y etiquetada erróneamente como una manifestación de la pobreza. Esta arquitectura merece reconocimiento por su profundo conocimiento tradicional, que se manifiesta en la habilidad para integrar de manera armoniosa sus edificios con el entorno natural, superando desafíos climáticos, de construcción en terrenos variados y considerando las necesidades humanas particulares. En otras palabras, esta arquitectura se caracteriza por su capacidad para resolver problemas prácticos, resultando en la creación de edificaciones y espacios que se adaptan a su contexto temporal y geográfico de manera excepcional. De esta manera, contribuye a la creación de un hábitat auténtico que carece de estilos, épocas o influencias arquitectónicas ajenas.Por medio de la apropiación del espacio, es cómo las personas crean, eligen, usufructúan, personalizan, transforma, mejoran, usan intencional y rutinariamente el entorno para hacerlo propio (Feldman y Stahll, 1994, en Juárez, 2022), y ello representa una expresión de las relaciones sociales, que implica una acción-transformación, entendiendo la apropiación del espacio como un proceso dialéctico en donde se vinculan las personas y los espacios, dentro de un contexto sociocultural desde lo individual, grupal y comunitario (Juárez, 2022). Los entornos rurales también están siendo afectados por el proceso de globalización, lo que significa que la arquitectura de las viviendas puede experimentar cambios a través de la influencia de la práctica social. A pesar de que algunas características de la vivienda vernácula han perdurado en cierta medida, estamos viendo señales de su transformación gradual para dar paso a nuevas formas de vivir, influenciadas por las perspectivas actuales. Es importante entender que una vivienda no debe considerarse como un producto estático y terminado, sino más bien como un proceso en constante evolución, que requiere de una gestión participativa y concertada. Este proceso se adapta continuamente para satisfacer las necesidades de la vida cotidiana, teniendo en cuenta las limitaciones económicas de los habitantes y respondiendo a los cambios sociales, la dinámica familiar y las transformaciones en el entorno. El caso de estudio Puerto del Aire, N.L. es una pequeña comunidad rural de 582 habitantes (INEGI, 2020), con bajo grado de escolaridad, ya que presenta una escolaridad promedio de 5.27 y un grado de analfabetismo del 15.18%, debido a que la mayoría de las y los jóvenes en edad productiva emigran a las ciudades cercanas y a los Estados Unidos de América en busca de oportunidades laborales. Esta localidad rural ubicada en el estado de Nuevo León, en el noreste de México, presenta características que la convierten en un interesante caso de estudio: 1. Ubicación geográfica: Puerto del Aire se encuentra en el semidesierto altiplano del noreste de México, cerca de la Sierra de Arteaga. Está situada aproximadamente a unos 70 kilómetros al suroeste de Monterrey, la capital del estado de Nuevo León. 2. Tamaño y población: Puerto del Aire es una comunidad de tamaño moderado, con una población que puede variar con el tiempo. Su población generalmente se dedica a actividades agrícolas y ganaderas. 3. Características geográficas: La zona es conocida por su terreno semiárido, con una vegetación escasa y seca. El clima es cálido y seco en verano y fresco en invierno. 4. Economía: La economía de Puerto del Aire suele estar centrada en la agricultura, la ganadería y las actividades relacionadas con la producción agropecuaria. Los cultivos como el maíz, el sorgo y el frijol son comunes en la región. 5. Viviendas: Tradicionalmente, las viviendas en esta área han estado influenciadas por la arquitectura vernácula, con construcciones de adobe, techos de palma u otros materiales naturales que se adaptan al clima y las tradiciones locales. 6. Cultura y tradiciones: Puerto del Aire puede tener una rica herencia cultural y tradiciones arraigadas en la vida rural y la comunidad. Las festividades religiosas, como las celebraciones en honor a algún santo patrón, a menudo desempeñan un papel importante en la vida de la comunidad. Del total de viviendas en la localidad, 193 viviendas particulares según el último censo, la mayoría se encuentran habitadas, 142, con un promedio de 4.1 ocupantes por viviendas particulares habitadas. Si bien, la mayoría no presenta ya piso de tierra, se observan algunos rezagos con respecto a la cobertura total de servicios de energía, eléctrica, agua y drenaje, ya que solamente 126 de las 193 cuentan con el acceso a estos servicios básicos, ligeramente por debajo del acceso a teléfono celular (128), y paradójicamente, prácticamente no hay vivienda sin acceso a internet (INEGI, 2020). Imagen (1) Levantamiento arquitectónico. Planta baja. Elaborado por Oscar Vela Moreno. Imagen (2) Levantamiento arquitectónico. Fachadas. Elaborado por Oscar Vela Moreno. Imagen (3) Levantamiento arquitectónico. Cortes. Elaborado por Oscar Vela Moreno. Imagen (4) Levantamiento arquitectónico. Levantamiento estructural. Elaborado por Oscar Vela Moreno. Talleres participativos en torno al conocimiento tradicional. Este proyecto de investigación, centrado en la preservación y revitalización del conocimiento tradicional y la arquitectura vernácula en Puerto del Aire, Nuevo León, es fundamental implementar una metodología participativa que involucre activamente a la comunidad local en todas las etapas del proyecto. Aquí te presento una metodología participativa que podría ser adecuada para este tipo de investigación: 1. Investigación preliminar y comprensión del contexto: 1.1 Realizar una investigación inicial en la que se analicen las características culturales, históricas, sociales y ambientales de Puerto del Aire. 1.2 Identificar los principales desafíos y oportunidades en la preservación del conocimiento tradicional y la arquitectura vernácula. 2 Creación de un comité de participación: 2.1 Establecer un comité de participación que incluya miembros de la comunidad, líderes locales, expertos en arquitectura vernácula y otros interesados. 2.2 Facilitar reuniones regulares del comité para discutir y tomar decisiones sobre la dirección del proyecto. 3 Recopilación de conocimiento tradicional: 3.1 Realizar entrevistas y talleres con miembros mayores de la comunidad para recopilar conocimientos y técnicas tradicionales de construcción y diseño de viviendas. 3.2 Documentar historias orales y tradiciones relacionadas con la arquitectura vernácula. 4 Identificación de necesidades y objetivos comunitarios: 4.1 Realizar encuestas y grupos focales con la comunidad para identificar sus necesidades, aspiraciones y objetivos en relación con la vivienda y la preservación del conocimiento tradicional. 4.2 Definir conjuntamente los objetivos del proyecto en función de los intereses y prioridades de la comunidad. 5 Diseño colaborativo: 5.1 Invitar a la comunidad a participar en talleres de diseño participativo, donde puedan aportar sus ideas y conocimientos en la creación de soluciones arquitectónicas y de diseño para las viviendas vernáculas. 5.2 Incorporar los elementos culturales y ambientales que sean importantes para la comunidad en el diseño de las viviendas. 6 Implementación y construcción: 6.1 Facilitar la construcción de viviendas piloto basadas en los diseños colaborativos, involucrando a miembros de la comunidad en el proceso constructivo siempre que sea posible. 6.2 Fomentar la capacitación y el desarrollo de habilidades locales en las técnicas tradicionales de construcción. 7 Evaluación y retroalimentación: 7.1 Realizar evaluaciones periódicas del proyecto en colaboración con la comunidad para asegurarse de que se cumplan los objetivos y las expectativas. 7.2 Ajustar y modificar el proyecto según la retroalimentación de la comunidad. 8 Documentación y difusión: 8.1 Documentar el proceso y los resultados del proyecto en forma de informes, fotografías y documentales. 8.2 Compartir los conocimientos y las experiencias adquiridas a través de talleres y eventos comunitarios. Los talleres participativos buscan garantizar la inclusión de la comunidad en todas las etapas del proyecto y promover un enfoque colaborativo y respetuoso de la preservación del conocimiento tradicional y la arquitectura vernácula diversas líneas de acción: Talleres participativos para la identificación de técnicas de climatización pasiva: • Organizar talleres con la comunidad local para crear maquetas que representen las viviendas tradicionales y las nuevas viviendas de influencia urbana. • Invitar a los miembros de la comunidad a identificar y discutir las técnicas de climatización pasiva presentes en las viviendas tradicionales, como la orientación, la ventilación cruzada y el uso de materiales locales. • Comparar estas técnicas con las de las nuevas viviendas, destacando las diferencias y los desafíos de las construcciones modernas en términos de eficiencia energética y confort. Reconocimiento del imaginario colectivo: • Incorporar actividades en los talleres que fomenten la discusión sobre el imaginario colectivo de la comunidad en relación con la vivienda, el suministro de agua y el sentido de lo colectivo. • Explorar las percepciones y valores culturales que influyen en la forma en que la comunidad aborda estos temas. • Utilizar el conocimiento tradicional como punto de partida para enriquecer y contextualizar el imaginario colectivo y promover la valoración de las técnicas tradicionales de construcción. Medición de condiciones de habitabilidad: • Realizar mediciones y evaluaciones de las condiciones de habitabilidad en las viviendas tradicionales y compararlas con las nuevas viviendas urbanas. • Involucrar a la comunidad en la recolección de datos y mediciones, lo que puede ayudar a comprender mejor las diferencias en términos de confort y eficiencia entre ambos tipos de viviendas. • Utilizar los resultados para informar sobre las áreas en las que las viviendas tradicionales pueden necesitar mejoras y cómo se pueden adaptar a las necesidades actuales. Didáctica de técnicas bioclimáticas y ahorro energético: • Introducir talleres educativos sobre técnicas bioclimáticas y estrategias de ahorro energético que sean viables para la comunidad. • Capacitar a los participantes en la implementación de estas técnicas en sus viviendas tradicionales para mejorar la eficiencia energética y la adaptación al cambio climático. • Promover la captación de agua de lluvia como una técnica sostenible que puede beneficiar a la comunidad en términos de suministro de agua potable. En conjunto, estos talleres participativos pueden servir como una plataforma integral para preservar y enriquecer el conocimiento tradicional, mientras se abordan temas importantes como la eficiencia energética, el confort en las viviendas y la gestión sostenible de recursos como el agua, y constituyen una iniciativa diseñada para involucrar activamente a los miembros de una comunidad en la definición y mejora de su entorno construido. A través de una serie de actividades interactivas y participativas, se busca fomentar la colaboración, la creatividad y el diálogo entre los participantes, con el objetivo de generar soluciones arquitectónicas que reflejen las necesidades, valores y deseos de la comunidad. Actividad rompehielos: Pasa la pelota. Descripción: Esta actividad se realiza para romper la tensión inicial, fomentar la conexión y permitir que los participantes se conozcan entre sí antes de comenzar con los talleres planificados. Se realiza al inicio del taller. Objetivo: Conectar y conocer a las personas con las que se trabajará, facilitando la presentación de cada participante y generando un ambiente más relajado. Tiempo estimado: 15 minutos. Desarrollo: 1. El encargado del taller se presenta con su nombre y menciona un animal cuyo nombre comience con la inicial de su propio nombre. Por ejemplo: "Hola, yo me llamo ____ y mi animal es el venado". 2. Luego, el encargado arroja la pelota a un participante al azar como se ve en la imagen 7. 3. El participante atrapará la pelota y repetirá el nombre y el animal mencionados por el encargado. Luego, se presentará con su propio nombre y mencionará un animal que empiece con la inicial de su nombre. 4. El participante lanzará la pelota a otro integrante, y el ciclo se repite hasta que todos los participantes se hayan presentado de esta manera. 5. Una vez que todos se conozcan, se dará inicio a los talleres planificados. Actividad 1: Mapa semáforo Descripción: En esta actividad, utilizaremos un mapa de la comunidad para explorar las opiniones y preferencias de los participantes sobre diferentes lugares de su entorno. Dependiendo del grado de agrado hacia el lugar seleccionado, utilizaremos colores distintos en los cuadros de papel y en el mapa. Objetivo: Identificar los lugares que les agradan y conocer las razones detrás de sus preferencias. Tiempo estimado: 30 minutos. Materiales: • 1 impresión en 90 x 60 cm del plano rural* • 6 plumones de punta fina en colores rojo, naranja y verde • Cuadros de papel de 10 x 10 cm en colores rojo, naranja y verde • Lapiceros de color negro • Cinta adhesiva Desarrollo: 1. Comenzaremos colocando el mapa de la comunidad en una pared lisa con cinta adhesiva. 2. Se seleccionarán a tres integrantes que serán responsables de escribir las ideas u opiniones de los demás participantes durante la actividad. 3. Se les pedirá a los demás integrantes que elijan un lugar o zona de su comunidad y describan si les agrada y por qué. Estas respuestas se escribirán en los cuadros de papel. Actividad 2: Panal de abejas Descripción: En esta actividad, utilizaremos el pensamiento hexagonal o panal de abejas para llevar a cabo un análisis y diagnóstico colectivo de la comunidad. La forma hexagonal fomenta la creatividad y permite establecer conexiones entre las ideas debido a su número de lados y forma. Trabajando en equipo, se estimula el análisis y la discusión entre los participantes. Un ejemplo es la imagen 8 de las conexiones posibles o esperadas con esta actividad. Objetivo: Conocer las actividades, problemas y deseos de los participantes, y ordenarlos de acuerdo a sus necesidades, urgencias y especificaciones. De esta manera, podremos aprender como comunidad y comprender que todas las soluciones están interconectadas. Tiempo estimado: 25 minutos Materiales: • Papel batería de 1 mm • Hojas de colores para forrar las 30 tarjetas en forma de hexágonos • Plumones de colores • Cinta doble cara • Papel opalina de 1x.60m para pegar los hexágonos • Display de presentación con instrucciones** • Sillas y mesas Desarrollo: 1. Se distribuirán tarjetas en forma de hexágono a todos los participantes. 2. En estas tarjetas, los participantes deberán escribir una o más ideas, problemáticas, deseos o necesidades relacionados con la comunidad. 3. Los hexágonos se colocarán en el papel opalina, buscando conexiones entre las ideas. Al unir los hexágonos, se podrán identificar problemas, causas, raíces de los problemas y posibles alternativas de solución. Actividad 3: Cuestionario Descripción: En este taller, realizaremos un cuestionario dividido en diferentes temas relacionados con la comunidad. A través de imágenes representativas, buscamos visualizar las opciones actuales, los pronósticos si no se realiza un cambio y las modificaciones más viables a implementar. De esta manera, se promueve la participación de la comunidad en la toma de decisiones y se fomenta la reflexión sobre posibles mejoras. Objetivo: Obtener la opinión de los participantes sobre distintas opciones y elementos presentes en su entorno. A través de este cuestionario, buscamos recopilar las opiniones y preferencias de la comunidad en relación a tres temas clave, y promover la participación activa en la búsqueda de mejoras y soluciones para su entorno. Tiempo estimado: 30 minutos Materiales: • Rotafolios • Cinta adhesiva • Imágenes impresas Desarrollo: 1. Dividiremos los rota folios en grupos de tres, asignando a cada grupo un tema o elemento específico a tratar. En cada rota folio, se representarán visualmente tres opciones: la actualidad, el pronóstico si no se realiza un cambio y la modificación más viable a implementar. Estas opciones estarán acompañadas de imágenes para facilitar la comprensión por parte de la comunidad. 2. Seleccionaremos de forma aleatoria a los integrantes de la comunidad para que elijan una de las tres opciones representadas en las imágenes, según su preferencia para integrarla a su comunidad. 3. Una vez obtenidos los resultados finales, se revelará un escrito en la parte posterior de las imágenes, donde se explicará la razón de esa opción en particular y se destacarán sus beneficios o desventajas en caso de implementarse, o si se continúa con las opciones habituales en caso de elegir la opción de actualidad. Los temas a tratar en este cuestionario serán los siguientes: • Forma de sus construcciones (refiriéndose a sus plantas ovales y la influencia de las ortogonales). • Materialidad de sus construcciones (refiriéndose al adobe, bloques de concreto, techos de palma; también se mencionarán los beneficios técnicos de cada uno y cómo podrían combinarse). • Forma de captación de agua. • Opciones de pintura (mencionándose la forma de crearla y si se requiere mantenimiento) Actividad 4: Mapas parlantes Descripción: Esta actividad busca recopilar información valiosa sobre las experiencias y perspectivas individuales en relación con la infraestructura de la comunidad, así como identificar posibles áreas de mejora. Objetivo: Elaborar un mapa parlante, con el aporte de los ciudadanos, donde se represente gráficamente su ruta diaria en el plano de la comunidad. Tiempo estimado: 40 minutos Materiales: • 1 impresión de 90x60 cm del mapa de la comunidad • 8 pliegos de papel mantequilla o papel albanene • 8 marcadores gruesos de color morado, azul, celeste, verde, rojo, naranja, amarillo, rosa. Desarrollo: 1. Los 8 participantes deberán tomar un pliego de papel para posteriormente colocarlo sobre el mapa de la comunidad. 2. Deberán identificar puntos que creen deficientes y apropiados en cuanto a infraestructura. 3. Cada participante deberá trazar su ruta diaria, dependiendo de su rol de trabajo en su día a día. 4. Luego de concluido el trabajo de cada uno, los participantes que dibujaron mapas parlantes, expondrán lo representado en el mapa y las leyendas. La plenaria propone ajustes, correcciones, ampliaciones, etc. si es que fueran necesarias. Es muy importante grabar o ir transcribiendo la presentación y discusión en plenaria, tanto como registrar en imagen (fotografía y/o video) el proceso y sus resultados; todo esto con fines de devolver y difundir la información sistematizada a los participantes y organizaciones involucradas. Actividad final: Retroalimentación Descripción: En esta actividad de retroalimentación, nos reuniremos al finalizar los talleres en un gran círculo, con la participación de los integrantes de los talleres y los organizadores. Se buscará involucrar a todos los sectores de la comunidad, como niños, niñas, adultos mayores, hombres y mujeres. Objetivo: Brindar a cada participante la oportunidad de expresar sus opiniones y reflexiones sobre su experiencia en los talleres, fomentando la participación activa y el intercambio de ideas. Tiempo estimado: 10 minutos Materiales: • Micrófono • Pelota de espuma • Bolsita y paletas Desarrollo: 1. Se forma un círculo y el encargado del taller tomará la pelota de espuma y la pasará al azar a un integrante de su taller. 2. A continuación, se le realizará una pregunta relacionada con su experiencia en el taller, como se ilustra en la imagen 10. 3. Después de que el participante responda la pregunta, deberá devolver la pelota al encargado del taller y se le obsequiará una paletita de la bolsa como agradecimiento. Las preguntas serán las siguientes: • ¿Qué fue lo que más te gustó de tu taller? • ¿Qué aprendiste el día de hoy? • ¿De qué te pudiste dar cuenta con las actividades? • ¿Cuál fue la actividad que más te gustó? Estas preguntas se realizarán entre los cuatro integrantes de los talleres, para dar oportunidad a todos y hacer que la actividad sea dinámica. A través de esta actividad de retroalimentación, buscamos valorar la experiencia de los participantes, recoger sus opiniones y reflexiones, y cerrar los talleres de manera positiva. Resultados esperados Los resultados esperados de esta investigación podrían abarcar una serie de aspectos clave relacionados con la preservación y revitalización del conocimiento tradicional y la arquitectura vernácula en Puerto del Aire, Nuevo León, a través de talleres participativos y otras actividades. Algunos de los resultados potenciales podrían incluir: 1. Documentación del conocimiento tradicional: Se espera obtener una documentación detallada y precisa de las técnicas de construcción tradicionales, así como de las estrategias de climatización pasiva utilizadas en las viviendas vernáculas de la comunidad. Esto podría incluir planos, fotografías, registros orales y escritos, maquetas y otros recursos visuales. 2. Diseños de viviendas adaptadas a la tradición local: A través de los talleres participativos, se podrían generar diseños de viviendas que integren de manera efectiva las técnicas y los materiales tradicionales, al tiempo que satisfagan las necesidades modernas de comodidad y eficiencia energética. 3. Fortalecimiento de la comunidad: Se espera que la participación activa de la comunidad en el proceso de investigación y diseño fomente un sentido de pertenencia, empoderamiento y colaboración dentro de la comunidad. Esto podría traducirse en una mayor cohesión social y en un mayor respeto por las tradiciones locales. 4. Transferencia de conocimiento: Los talleres y actividades educativas podrían facilitar la transferencia de conocimiento a las generaciones más jóvenes y a aquellos interesados en aprender las técnicas tradicionales. Esto podría ayudar a preservar el conocimiento ancestral a largo plazo. 5. Mejora de la calidad de vida: Si se implementan mejoras en las viviendas tradicionales utilizando técnicas modernas de eficiencia energética y sostenibilidad, se espera que la calidad de vida de los habitantes de Puerto del Aire mejore significativamente en términos de confort, reducción de costos y resiliencia ante el cambio climático. 6. Promoción de prácticas sostenibles: La investigación podría contribuir a la promoción de prácticas sostenibles en la construcción y el diseño de viviendas, lo que podría tener un impacto positivo en el medio ambiente y en la resiliencia de la comunidad a largo plazo. 7. Difusión y sensibilización: Se esperaría que los resultados de la investigación se difundieran ampliamente, ya sea a nivel local, regional o incluso nacional, para aumentar la conciencia sobre la importancia de la preservación del conocimiento tradicional y la arquitectura vernácula. Los resultados esperados de esta investigación van más allá de la documentación y la revitalización del conocimiento tradicional; también incluyen el empoderamiento de la comunidad, la mejora de la calidad de vida y la promoción de prácticas sostenibles en la construcción y el diseño de viviendas. Estos resultados pueden tener un impacto significativo en la comunidad de Puerto del Aire y en el campo más amplio de la preservación del patrimonio cultural y arquitectónico vernáculo. Este trabajo de investigación trata del proceso de diseño participativo para la puesta en valor y abrir el espacio para mejoras en la vivienda de la comunidad de Puerto Del Aire, asi como del análisis comparativo para identificar las alternativas constructivas más viables, entre la tradición constructiva de la región y las nuevas posibilidades técnico constructivas, con la intención de hacer más factible el proyecto que, en gran medida, debe de ser autoconstruido y autofinanciado. Este ejercicio constituye un interesante caso de creación social del espacio, ya que para su definición se siguió un método participativo para la visualización de imaginarios colectivos en la comunidad directamente beneficiaria, por medio de talleres interactivos de dibujo y maqueta, así como visita a casos de referencia e investigación de campo, en un esquema que reconoce la capacidad y el derecho de los usuarios a intervenir en los procesos de transformación de su hábitat. El diseño participativo es aquel que permite, a través de un diálogo entre los diferentes actores que intervienen en un proyecto, tener un conocimiento más profundo de lo que es la realidad para el objeto de diseño. Plantea que los beneficiarios del proyecto tienen el derecho, la posibilidad y la capacidad para intervenir en los procesos de transformación de su hábitat urbano y arquitectónico. Con tal finalidad, se aplicarán una serie de herramientas participativas, involucrando a la comunidad beneficiaria. Una vez realizados los talleres de imaginarios, el equipo de diseño trabajará para interpretar los dibujos y maquetas elaborados por la comunidad beneficiaria, donde además se programarán sesiones de presentación de avances y retroalimentación con los líderes del proyecto. Esta actividad se llevará a cabo de regreso en la Facultad del Hábitat, para lo cual se elaborarán dibujos, maquetas y modelos de presentación del proyecto. El proceso descrito constituye la memoria de diseño de un proyecto elaborado mediante el método denominado Diseño Participativo, el cual reconoce la capacidad, posibilidad y el derecho a participar en los procesos de participación de su hábitat. A juzgar por los resultados del proceso, este método evidenció ser el más adecuado al tipo de proyecto que se desarrolló, tomando en cuenta los requisitos de sustentabilidad que este espacio profesará con el ejemplo, al ser concebido mediante un proceso incluyente, colaborativo y creativo, condiciones sine qua non del hábitat con criterios de sustentabilidad en nuestros tiempos. Conclusiones Si la arquitectura es reflejo de la humanidad, es precisamente por la complejidad de fuerzas que actúan en ella, ya que la arquitectura está siempre inserta en un contexto de preexistencias de todo tipo: culturales, económicas, políticas, ambientales y, por supuesto, sociales. (Gutiérrez, 2016). Podríamos destacar las siguientes reflexiones en torno a este proyecto de investigación: 1. Valor del conocimiento tradicional: Se ha confirmado la importancia y riqueza del conocimiento tradicional en la arquitectura vernácula de Puerto del Aire. Este conocimiento no solo es relevante desde una perspectiva histórica y cultural, sino que también ofrece soluciones prácticas y sostenibles para el diseño de viviendas. 2. Resiliencia ante el cambio: Las técnicas de construcción tradicionales, adaptadas al entorno natural y al clima local, demuestran ser resistentes y eficaces, lo que puede contribuir a la adaptación de la comunidad ante los desafíos del cambio climático. 3. Participación comunitaria: La participación activa de la comunidad en talleres y actividades educativas ha fortalecido el sentido de pertenencia y empoderamiento, lo que ha promovido una colaboración positiva en la preservación y revitalización del conocimiento tradicional. 4. Diseño colaborativo: La colaboración entre la comunidad y expertos en diseño arquitectónico ha generado diseños de viviendas que incorporan elementos tradicionales y modernos para satisfacer las necesidades actuales y futuras de la comunidad. 5. Mejora de la calidad de vida: Se han identificado oportunidades para mejorar la calidad de vida de los habitantes de Puerto del Aire mediante la implementación de técnicas de eficiencia energética y sostenibilidad en las viviendas tradicionales. 6. Sensibilización y difusión: El proyecto ha contribuido a sensibilizar a la comunidad local y a otros interesados sobre la importancia de preservar el patrimonio cultural y arquitectónico vernáculo. Además, ha destacado la necesidad de promover prácticas sostenibles en la construcción y el diseño de viviendas. Con ello se manifiesta la relevancia y el impacto positivo de la investigación y los talleres participativos en la comunidad de Puerto del Aire, así como su potencial para servir como modelo para proyectos similares en otras áreas que buscan preservar y revitalizar el conocimiento tradicional y la arquitectura vernácula. Además, subrayan la importancia de la colaboración entre la comunidad y los expertos en la promoción de soluciones sostenibles y culturalmente apropiadas. Este proceso de trabajo comunitario, está encaminado a propiciar de manera participativa la puesta en valor del saber tradicional que ha llevado a los habitantes de la localidad de Puerto del Aire, N.L., a construir de cierta manera y con la utilización de ciertos materiales que, si bien es susceptible de ser mejorada, no debe sustituirse de manera acrítica por los patrones de consumo importados de otros contextos. El saber científico, que aportan los profesionales y estudiosos del hábitat, debe encaminarse a facilitar la implementación de técnicas destinadas a mejorar las condiciones de habitabilidad de los habitantes del área de estudio, sin perder los saberes tradicionales del lugar, su principal patrimonio. Referencias Calero, A.; Lorío, A. (2019) Gestión Integrada de los Recursos Hídricos. 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