lunes, 6 de noviembre de 2023

Aportaciones teórico metodológicas del concepto de “calle completa” aplicables a ciudades mexicanas.

Victor Manuel Gutiérrez Sánchez. El concepto de "calle completa" es una estrategia de diseño urbano que se centra en transformar las calles de las ciudades en espacios más inclusivos y sostenibles, que van más allá de su función tradicional de proporcionar vías de tráfico para automóviles. En lugar de dedicar exclusivamente las calles al tráfico de vehículos, la idea de una calle completa busca equilibrar y optimizar el espacio para dar cabida a una variedad de modos de transporte y actividades, con un enfoque en la seguridad y la comodidad de peatones, ciclistas y otros usuarios vulnerables. Los elementos clave de una calle completa deben incluir: 1. Carriles para bicicletas: La inclusión de carriles para bicicletas separados o compartidos en la calle, lo que fomenta el uso de la bicicleta como medio de transporte. 2. Aceras amplias: Aceras espaciosas que permiten a los peatones caminar cómodamente y disfrutar del entorno urbano. 3. Zonas verdes: La integración de áreas ajardinadas, parques y árboles a lo largo de la calle para mejorar la estética y la calidad del aire. 4. Mobiliario urbano: La instalación de bancos, farolas, papeleras y otros elementos que hacen que la calle sea más acogedora y funcional. 5. Estacionamiento: La gestión del estacionamiento de manera eficiente, a menudo reduciendo o restringiendo el estacionamiento en la calle para dar prioridad a otros usos. 6. Transporte público: El fomento y mejora de las opciones de transporte público en la calle, como paradas de autobús y estaciones de tranvía. 7. Zonas peatonales: La creación de áreas peatonales o calles peatonales donde se prohíbe el tráfico de vehículos. 8. Eventos y actividades comunitarias: La organización de eventos, mercados u otras actividades que fomenten la interacción social y el uso activo de la calle. 9. Diseño de seguridad vial: La implementación de medidas de seguridad vial, como pasos de cebra elevados, señalización clara y límites de velocidad más bajos, para reducir los riesgos de accidentes de tráfico. El concepto de calle completa se basa en la idea de crear espacios urbanos más amigables para las personas, promoviendo la movilidad sostenible y reduciendo la dependencia de los automóviles. Esta estrategia contribuye a la mejora de la calidad de vida en las ciudades, al fomentar la actividad física, reducir la contaminación del aire y promover la interacción social en el entorno urbano.
En San Luis Potosí hemos podido conocer iniciativas para definir la regeneración de avenidas con una perspectiva meramente vial, que dejan de lado otras formas de moverse, distintas al automóvil privado. Esta perspectiva no toma en cuenta la opinión ni las necesidades de la ciudadanía, y obedece a prácticas urbanísticas del siglo pasado, en que se diseñaban ciudades para el automóvil. Hoy, las nuevas tendencias del diseño urbano apuntan a priorizar al peatón, al usuario del transporte público y al ciclista, complementando la circulación de vehículos por las calles de la ciudad. “Un paso a desnivel o un puente es la manera más rápida de llegar al siguiente embotellamiento”, dice el urbanista Rafael Pérez Fernández, para explicar una visión parcial, que pierde de vista la planeación de la ciudad como un todo integrado. En cambio, cuando se diseña la calle desde una perspectiva de política pública, es decir, de manera conjunta entre los sectores público, privado y social de una comunidad, se llega a un concepto integral del espacio para la circulación que se conoce como “Calle Completa” o “Calle Total”. Aportaciones Teóricas: 1. Teoría del Espacio Público: La teoría del espacio público se refiere a la importancia de crear lugares públicos accesibles y acogedores en las ciudades. Autores como Richard Sennett y Jan Gehl han destacado la necesidad de diseñar espacios que fomenten la interacción social y el sentido de comunidad. 2. Teoría de la Movilidad Sostenible: La movilidad sostenible se basa en reducir la dependencia del automóvil y fomentar modos de transporte más sostenibles, como caminar, andar en bicicleta y utilizar el transporte público. Autores como Jeff Speck y Jan Gehl han abogado por un enfoque más sostenible en el diseño de calles. 3. Enfoque de Equidad: La equidad en el acceso y el uso de las calles es un tema central. Autores como Angela Glover Blackwell y Bené Cipolla han argumentado que las mejoras en las calles deben beneficiar a todas las comunidades, especialmente a las desfavorecidas. Aportaciones Metodológicas: 1. Diagnóstico Urbano: Antes de rediseñar una calle, se realiza un diagnóstico urbano para comprender las necesidades y desafíos específicos de la zona. Esto incluye análisis de tráfico, recopilación de datos de movilidad y encuestas a la comunidad. 2. Diseño Participativo: Involucrar a la comunidad local en el proceso de diseño es esencial. Se utilizan talleres, reuniones públicas y encuestas para recopilar opiniones y sugerencias de los residentes. 3. Diseño Multimodal: Se adopta un enfoque de diseño multimodal que incluye la planificación de carriles para bicicletas, aceras amplias, zonas verdes y transporte público accesible. 4. Seguridad Vial: La seguridad vial es una consideración clave. Se implementan medidas de seguridad, como límites de velocidad más bajos, pasos de cebra elevados y señalización adecuada. 5. Evaluación Continua: Después de la implementación, se realiza un seguimiento constante para evaluar el impacto de las mejoras en la calle, lo que permite ajustar el diseño y las medidas según sea necesario. 6. Política Pública y Financiamiento: Se requiere la implementación de políticas públicas que respalden las calles completas, así como la búsqueda de fuentes de financiamiento sostenible, como fondos gubernamentales y asociaciones público-privadas. Estas aportaciones teóricas y metodológicas son fundamentales para la implementación exitosa de calles completas y se basan en una amplia gama de literatura en el campo del diseño urbano, la planificación urbana y la movilidad sostenible. Para conocer como se están diseñando en otras partes del mundo las calles con este criterio, tomemos por ejemplo el Manual de Diseño de Calles de Escocia, en la Europa escandinava, -una de las regiones del mundo con mayor calidad de vida-, el cual establece la política: el diseño de calles debe considerar el espacio antes del movimiento. Lo anterior quiere decir, si diseñamos para los coches eso es lo que vamos a obtener, más coches; en cambio, si diseñamos para el peatón, tendremos eso, más personas ocupando el espacio público. Además, nos dice este manual, el diseño de calles debe estar basado en una toma de decisiones balanceada y debe adoptar un enfoque multidisciplinario y colaborativo. Por otra parte, en Nueva York, la experiencia del High Lane, -una iniciativa ciudadana de recuperación de las abandonadas vías elevadas del tren, apoyada con diseñadores de gran visión y sensibilidad-, dio la pauta para crear el Manual de Diseño de Calles, que aspira a lo que en la cultura anglosajona se conoce como “Calles de Clase Mundial”, de la cual se desprenden siete objetivos: Diseñar para la seguridad, crear espacios para mover personas y bienes con seguridad, a través de la ingeniería y la cultura viales, y con ello disminuir la accidentalidad y la fatalidad de la misma. Diseñar calles para servir viajes locales a baja velocidad. Investigar, probar y evaluar aditamentos y acciones innovadoras para incrementar la seguridad, particularmente aquellos que han funcionado en otras ciudades. Diseñar par la accesibilidad y la movilidad, esto es, integrar a todos los usuarios de la calle, para todos los usuarios, con criterios de diseño universal, especialmente para los grupos más vulnerables: niños, adultos mayores y personas con capacidades diferentes, en la diversidad de modos de transporte. Considerar las proyecciones de crecimiento, recuperar derechos de vía, sobre todo con una visión integral que mejore la vitalidad económica de la ciudad. Priorizar el uso peatonal, la bicicleta y también el tránsito vehicular, al proveer de infraestructura segura, accesible y funcional para todos los modos de transporte utilizados en cada ciudad, diseñar rutas y conexiones con una visión sistémica. Minimizar el impacto del tráfico pesado en los distintos barrios. Esforzarse por alcanzar la accesibilidad, el diseño universal, y también considerar accesos de emergencia. Diseñar para el contexto, responder al carácter del barrio. Partiendo de que las calles definen el carácter de los barrios, su diseño debe hacer referencia a el contexto colindante, incluyendo la historia, usos de suelo y puntos de referencia, es decir, comprender la vocación económica y social de cada barrio. Preservar el carácter único de cada barrio, provocar espacios para la convivencia, diseñar el paisaje, provocar actividades recreativas, diseñar de manera balanceada los distintos modos de tráfico en función de la seguridad y las necesidades de la comunidad. Diseñar para la habitabilidad, o sea, crear espacio público estimulante con espacios públicos de calidad. Más allá de su función para mover personas y bienes, las calles comprenden una extensa red de espacios públicos abiertos que facilitan las interacciones sociales, cívicas y económicas. Expandir el espacio público utilizable, reubicando o reciclando fincas abandonadas, deterioradas o sub utilizadas, para crear andadores, ampliar banquetas, extensiones del espacio público en esquinas o a mitad de cuadra, y aprovechar la oportunidad para crear áreas verdes o huertos urbanos. Diseñar las calles para incentivar la actividad física de todas las edades, al hacer el ciclismo, caminar o correr como algo atractivo y conveniente. También incluir espacios sombreados y para sentarse. Diseñar para la sustentabilidad, contribuir a un ambiente más sano y sostenible. Visualizar la calle como una extraordinaria oportunidad para mejorar la salud ambiental de la ciudad, utilizar materiales de menor impacto ambiental, que minimicen las superficies impermeables y maximicen la posibilidad de reforestación, así como la absorción calórica de la calle, con conocimiento del factor reflejante solar y, muy importante, entender el papel que cada zona de la ciudad juega en el ciclo del agua de cada región. Diseñar para la excelencia visual, lo que quiere decir crear paisajes urbanos coherentes y armónicos. Las ciudades bellas se definen por la calidad visual y perceptual de sus calles. Diseñar con los más altos estándares estéticos, considerando el mantenimiento de largo plazo, y con enfoque multisensorial, o sea que además la vista, el espacio debe ser capaz de estimular los demás sentidos. Diseñar para la rentabilidad, o lo que es lo mismo, proveer de la mayor plusvalía posible al público. La reconstrucción de las calles urbanas requiere de recursos financieros sustanciosos, por ello se debe considerar el ciclo completo de costo-beneficio: al desarrollar proyectos de inversión, medir no sólo el beneficio o el costo económico, sino el ambiental, territorial y social. Además de una  buena planeación y diseño, la calle requiere de una buena administración, así como considerar futuras necesidades, generando proyecciones de desarrollo como parte del proceso de planeación, reconociendo también la importancia de la evaluación y autoevaluación, como retroalimentación del proceso para futuras acciones. La aplicación del concepto de "calle completa" en ciudades mexicanas puede ser muy beneficiosa para mejorar la calidad de vida, la sostenibilidad y la seguridad en entornos urbanos. Aquí hay algunas pautas para aplicar este modelo en ciudades mexicanas: 1. Identificar áreas piloto: Comienza por seleccionar áreas específicas en la ciudad donde se pueda implementar el concepto de "calle completa". Estas áreas pueden ser calles, avenidas o vecindarios que se beneficiarían de una transformación hacia un entorno más amigable para peatones y ciclistas. 2. Participación comunitaria: Es crucial involucrar a la comunidad local en el proceso. Realiza reuniones y talleres participativos para recoger opiniones y sugerencias de los residentes y comerciantes locales. Esto ayudará a adaptar el diseño a las necesidades y deseos de la comunidad. 3. Diseño y planificación: Colabora con arquitectos, urbanistas y expertos en movilidad para desarrollar planes de diseño que incorporen los elementos de una calle completa. Esto puede incluir la creación de carriles para bicicletas, ampliación de aceras, zonas verdes y la redistribución del espacio de estacionamiento. 4. Inversión en transporte público: Promueve la inversión en sistemas de transporte público eficientes y accesibles. Esto puede incluir la expansión de rutas de autobuses, la implementación de sistemas de tranvía o tren ligero y la mejora de las paradas y estaciones existentes. 5. Mejora de la seguridad vial: Implementa medidas de seguridad vial, como pasos de cebra elevados, semáforos peatonales, señalización clara y límites de velocidad más bajos. Esto contribuirá a reducir los accidentes de tráfico y a hacer que las calles sean más seguras para todos. 6. Monitoreo y adaptación: Una vez implementados los cambios, es importante realizar un seguimiento constante para evaluar su impacto. Ajusta el diseño y las medidas en función de la retroalimentación de la comunidad y de los datos de movilidad y seguridad. 7. Educación y concienciación: Lleva a cabo campañas de educación para promover el uso de modos de transporte sostenibles, como la bicicleta y el transporte público. También educa a conductores, peatones y ciclistas sobre la coexistencia segura en el espacio vial. 8. Regulación y políticas públicas: Trabaja en la implementación de regulaciones y políticas que respalden el concepto de "calle completa". Esto puede incluir cambios en los códigos de construcción, restricciones de estacionamiento y apoyo a proyectos de movilidad sostenible. 9. Financiamiento sostenible: Busca fuentes de financiamiento a largo plazo para mantener y expandir las mejoras en las calles completas. Esto puede incluir la búsqueda de fondos gubernamentales, inversiones privadas o asociaciones público-privadas. Cada ciudad mexicana es única, por lo que la aplicación de calles completas deberá adaptarse a sus características y necesidades específicas. Al adoptar este enfoque, las ciudades pueden promover la sostenibilidad, la seguridad y la calidad de vida de sus habitantes, al tiempo que fomentan una movilidad más sana y sostenible. De lo anterior podemos concluir que, para el diseño de una calle completa, debemos integrar todos estos factores, así como la geometría vial, los materiales de construcción, el paisaje, la iluminación y el mobiliario urbanos, pero sobre todo la participación conjunta e integrada de la ciudadanía, la iniciativa privada y el gobierno en el diseño de los espacios que habitamos y transitamos todos. El concepto de "calle completa" representa una estrategia innovadora y sostenible para mejorar la calidad de vida en entornos urbanos alrededor del mundo. A través de la implementación de elementos como aceras amplias, carriles para bicicletas, zonas verdes y un enfoque en la seguridad vial, las ciudades pueden promover la movilidad sostenible, la equidad en el acceso a las calles y la creación de espacios públicos más acogedores. Las aportaciones teóricas de urbanistas y teóricos del espacio público, junto con enfoques metodológicos que incluyen el diseño participativo y la evaluación continua, han demostrado ser fundamentales en la aplicación efectiva de este modelo. La literatura y las prácticas actuales respaldan la idea de que las calles completas son un camino hacia ciudades más saludables, seguras y vibrantes en un mundo cada vez más urbano y preocupado por la sostenibilidad. Sin embargo, es esencial que cada implementación se adapte a las necesidades y características específicas de cada ciudad y que se promueva la participación comunitaria y la inversión sostenible para lograr resultados exitosos. Fuente de información: Gehl, J. (2010). Cities for People. Island Press. Jacobs, J. (1961). The Death and Life of Great American Cities. Vintage. New York City Government (2009) Street Design Manual. Department of Transportation. www.nyc.gov/street designmanual Puentes, F. (2017). Calles completas: Estrategias para humanizar la movilidad urbana. Editorial Biblos. Speck, J. (2012). Walkable City: How Downtown Can Save America, One Step at a Time. North Point Press. Sennett, R. (2018). Building and Dwelling: Ethics for the City. Farrar, Straus and Giroux. The Scottish Government (2010) Designing streets. A policy statement for Scotland. Edinburgo, Escocia www.scotland.gov.uk Transit Cooperative Research Program (TCRP). (2014). Design and Safety of Pedestrian Facilities: Recommended Practice. National Academies Press. World Health Organization (WHO). (2015). Global Status Report on Road Safety 2015. WHO.

Infraestructura verde y paisaje regenerativo para la movilidad sostenible e inclusiva en la Zona Universitaria Poniente de San Luis Potosí.

Por Victor Manuel Gutiérrez Sánchez Resumen. Con aproximadamente un tercio de la población total de estudiantes, académicos y administrativos de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, la Zona Universitaria Poniente concentra alrededor de 17 mil personas diariamente, es la más grande en extensión, equipamiento educativo y en población. Esta atracción poblacional conlleva una gran congestión vehicular, con altos costos ambientales, sociales, económicos y territoriales, tanto para la comunidad universitaria como para todo el sector urbano colindante. El plan maestro para la Zona Universitaria Poniente consiste en una iniciativa transversal coordinada por la Agenda Ambiental para integrar el aprendizaje, indicadores, talleres y proyectos, en torno al concepto amplio e integral de infraestructura verde y construcción social de paisaje regenerativo, que a lo largo de varios años se han realizado de manera puntual pero aislada. Por medio de esta visión amplia e inclusiva del paisaje, basada en la creación de lugares -placemaking- con alto sentido de vitalidad, se busca regenerar las áreas de jardín -existentes y propuestas- de la zona por medio del diseño integral de paisajes estacionales que promuevan la captación pluvial y la biodiversidad, aunados a estaciones de aparcamiento y mantenimiento de vehículos para la movilidad sostenible -bicicletas y patinetas-, luminarias fotovoltaicas, bancas para la generación de convivencia, así como el diseño urbano de zonas peatonales, cruces seguros para la comunidad universitaria que diariamente transita por la zona, para construir socialmente un paisaje integrado a las condiciones físico geográficas de la zona, con un sentido de regeneración de las mismas con una visión de largo alcance.

Individualización del programa arquitectónico y la reinvención de la Casa de Cristal: el layout abierto de Casa El Pedregal en San Luis Potosí

Victor Manuel Gutiérrez Sánchez Resumen La Casa El Pedregal (San Luis Potosí, 2021), de Patricia Meneses Studio destaca en el contexto contemporáneo de un exclusivo fraccionamiento cerrado, como una novedosa propuesta de una vivienda unifamiliar con espacios independientes e íntimamente ligados al paisaje. Con algunas reminiscencias de la Casa de Cristal (Lina Bo Bardi, Sao Paulo, 1950-1951), pero a la vez con una propuesta original de interiorismo, de un layout abierto, espacios independientes, transparencias y superficies pulidas. Esta fragmentación del programa arquitectónico obedece a varios factores, por un lado, los clientes, una familia joven y de estilo de vida meditativo y en estrecho contacto con la naturaleza. Por otra parte, la topografía del sitio, sumamente escarpada y con una privilegiada panorámica de la ciudad. La respuesta es una disposición escalonada de volúmenes, con una constante relación con el paisaje, del cual se desplanta sobre pilotes, guardando una con orientación norte en los espacios privados y otra con una doble apertura norte-sur en el área de convivencia. El tratamiento individualizado de los espacios de descanso, meditación y convivencia, propician un diseño de interiores focalizado y minimalista que, a través de transparencias y superficies pulidas, ofrece un escenario versátil a través del mobiliario mínimo indispensable para las actividades familiares, cambiantes en el tiempo. Este trabajo de investigación plantea, por medio de un estudio de caso, la posibilidad de una nueva manera de abordar la práctica integral de la arquitectura y el interiorismo, adecuada a nuevos perfiles de usuarios en cuanto a estilos de vida, que proponen espacios abiertos e individualizados en una relación íntima con el paisaje, los cuales pudieran ser interpretados como un signo de resiliencia y adecuación a nuevos tiempos y condiciones contextuales. Palabras clave: layout, interiorismo, paisaje.
Introducción Ante una obra arquitectónica novedosa a tal grado, resulta inevitable el interés por profundizar en el conocimiento del abordaje proyectual y constructivo que dieron lugar a una pieza de vanguardia en el diseño de espacios habitacionales. Si bien, Patricia Meneses reconoce simplemente su búsqueda proyectual para "permitir que fuese una casa jardín" (P. Meneses, comunicación personal, 15 de abril del 2022), nos encontramos muy probablemente con la obra habitacional con el Coeficiente de Ocupación de Suelo (C.O.S.) más bajo y el Coeficiente de Absorción de Suelo (C.A.S.) más alto de toda la ciudad. Lo anterior no es un tema menor, ya que para lograrlo se requiere de un dominio del espacio, el cual es uno de los recursos principales del diseñador y constituye el elemento por excelencia del diseño de interiores (Ching y Binggeli, 2015). La Casa "El Pedregal" La residencia denominada Casa El Pedregal, en referencia al nombre del fraccionamiento cerrado donde se encuentra, consiste en una serie de volúmenes donde las rocas son las que articulan el espacio habitable , el cual se encuentra en un terreno con una diferencia de niveles de 10.5 metros entre la cota más baja y la más alta, con una pendiente muy pronunciada y un terreno rocoso por su ubicación serrana. Con este punto de partida, la autora se enfrenta al reto de cumplir con las necesidades de su cliente, por medio de un layout particularmente fragmentado y abierto, no solo como un valor agregado, sino como una táctica de integración al sitio "si lleno el programa en planta, ocupo todo el terreno" (P. Meneses, comunicación personal, 15 de abril del 2022), donde cada uno de los espacios que componen la residencia, se impregna de las características sensitivas y estéticas del entorno (Ching y Binggeli, 2015), al generar los recorridos para que sus usuarios y visitantes puedan caminar entre la vegetación. Figura 1. Layout de la Casa El Pedregal, Patricia Meneses Studio, 2021 Guiada por la idea rectora que parte de la "necesidad imperante del ser humano de volver a sus orígenes naturales" (Meneses, comunicación personal, 15 de abril del 2022), la casa deconstruye el programa en espacios independientes, pero articulados entre sí, donde el volumen y el vacío dialogan en igualdad de importancia. En este abordaje conceptual, el espacio no es una sustancia material, como la piedra o la madera, sino un “vapor intrínsecamente informe” (Ching y Binggeli, 2015), a partir de lo cual se llega a un entendimiento más abierto del espacio, por medio de la deconstrucción del hábitat. ya que Meneses cuestiona sobre la necesidad de ser una sala cerrada lo que alberga. El espacio universal no tiene unos límites definidos; sin embargo, cuanto un elemento se inserta con él, de inmediato se establece una relación visual (Ibid., 2015), y en este sentido, es casi inevitable la asociación con una obra reconocida y reconocible en el acervo común de profesionales del diseño, al reconocer una cierta influencia de la Casa de Vidrio, de Lina Bo Bardi. Si bien, no es una influencia consciente, la autora se siente halagada con la referencia, y afirma que, "estamos llenos de influencias, coincidencias, cuando se hace arquitectura con cuidado, con cariño" (Meneses, comunicación personal, 15 de abril del 2022). Más que formales, las relaciones con la icónica obra de la arquitecta italiana, son conceptuales y contextuales. Meneses se pregunta al comenzar este proyecto, "¿Cómo generar un espacio que te brinde refugio en una ciudad como ésta?" (P. Meneses, comunicación personal, 15 de abril del 2022), debido a que la ciudad de San Luis Potosí cuenta con alrededor de un millón de habitantes y se encuentra en un proceso de sostenimiento de metropolización desde hace años y presenta un creciente problema de movilidad generado por exceso de tráfico, que ha disminuido considerablemente la velocidad promedio y por consiguiente, aumentado notoriamente los tiempos de traslado, y es por ello que adquiere una importancia central el trayecto, subir escaleras, caminar entre la naturaleza, al igual que lo hiciese Bo Bardi en el Sao Paolo de mediados del siglo XX. Figura 2. Casa de Cristal, Lina Bo Bardi, 1950-51 En la Casa de Vidrio, Bo Bardi separa la parte pública de la privada a partir de dos bloques separados, donde un árbol confinado define un patio, dos tratamientos espaciales distintos, lo abierto y lo cerrado. Además, en esa misma casa, es notoria la dualidad modeno-vernáculo, a través del contraste entre las áreas públicas de la misma, que son acristaladas como muchos edificios de la modernidad y las áreas privadas con un predominio de la masa sobre el vano, característica de la arquitectura brasileña de esta región. Por lo que, acceder desde abajo a los volúmenes, levantados sobre pilotes, diseña una escalera metálica con descansillo intermedio hacia el paisaje. He aquí la conexión con la preocupación de la autora de esta obra potosina, para quien la práctica arquitectónica capaz de generar espacios de introspección, recreación y creatividad es una preocupación constante en sus espacios habitacionales y por lo que se pregunta, "¿Cómo generar una casa en la que sus habitantes se puedan abstraer del estrés absolutamente, entrar como en un sueño?" (P. Meneses, comunicación personal, 15 de abril del 2022). Es por ello que la casa se articula a través de transiciones, pasarelas elevadas, de ir generando pausas en un trayecto largo de descubrimiento, que no es carente del juego de sombras y reflejos, así como aromas y sonidos, encaminados a despertar los sentidos a través del espacio exterior y no sólo interior, “busqué que el jardín fuera un espacio más” (P. Meneses, comunicación personal, 15 de abril del 2022), cuando se refiere a esta relación interior-exterior. Así pues, en la experiencia de la Casa El Pedregal, el jardín está presente todo el tiempo. Si bien, el terreno no es un tema fácil de resolver, desde el punto de vista del diseño y la construcción, es precisamente el emplazamiento el que provee de ejes naturales conformados por rocas, afluentes y árboles. En la conceptualización, la autora es categórica cuando afirma "no separo interior de exterior" (P. Meneses, comunicación personal, 15 de abril del 2022), y ello deviene en una organización de los espacios a través de un layout abierto, esto es, una sucesión de espacios independientes, conformando un sistema donde interior y exterior coexisten en armonía y equilibrio. Por ejemplo, en la habitación principal, destaca en el diseño interior un juego de espejos como cuadros vivos, que reflejan los cielos cambiantes del desierto alto potosino. En este mismo espacio, se tiene la presencia de una tina en medio de la habitación, ya que este espacio de residencia responde a nuevas formas de vida, donde la transparencia juega un papel importante en el disfrute de cada espacio. Por su parte, en la composición general, se nota una intención por generar nuevas rocas, a través de prismas limpios, cubos proporcionados, que dan lugar a espacios de gran altura interior, la cual es exacerbada por la existencia del mobiliario mínimo indispensable. Figura 3. Habitación principal. Casa El Pedregal, Patricia Meneses Studio, 2021 También en el diseño de los acabados, el interior está marcado por superficies pulidas del material constructivo, sin adiciones ni ostentaciones, "tiendo a hacer cosas muy austeras, muy minimal" (P. Meneses, comunicación personal, 15 de abril del 2022). Eso sí, cada superficie denota que detrás hay una mano de obra maestra, muy artesanal “esta complejidad lleva a austeridad en otros aspectos” (P. Meneses, comunicación personal, 15 de abril del 2022), logrando con ello espacios neutros, que contrastan con armarios y herrería en negro. La composición de la residencia cuenta con un sólo acento de color, el de la sala, en concreto armado oxidado (Figura 4). Este único elemento de contraste cromático, da un toque de calidez, "pero sigues viendo su materialidad" (P. Meneses, comunicación personal, 15 de abril del 2022), que fue parte de una serie de decisiones proyectuales que derivaron en una profunda conexión con el lugar y con el cliente. Figura 4. Sala. Casa El Pedregal, Patricia Meneses Studio, 2021 Una solución generosa con el entorno, requiere de una sensibilidad para establecer una conexión profunda con el lugar donde se está diseñando. En este caso, la observación y registro gráfico de una hoja del árbol de maple, preexistente en el lugar, dio lugar a este peculiar gesto, presente en la forma de los vanos que perforan el muro del área de convivencia, como una de las más evidentes motivaciones del lugar, además de que, para la autora, lo verde humaniza y te cambia la vida. La deformación de la hoja aromática al secarse, fue registrada en dibujos por la autora en su estudio y esos bocetos, fueron llevados al muro, perforándolo a manera de celosía, porque “cuando trabajas con cautela, cuando dialogas con el paisaje, te devuelven muchas cosas” (P. Meneses, comunicación personal, 15 de abril del 2022). Tal vez por ello es que la casa no cuenta con ventanas en el sentido convencional del término, y en su lugar presenta ventanales de piso a techo, con orientación norte y/o sur , o bien, articulaciones: cortes delicados en techo y muro, ya que la autora, “no quería perforar los prismas” (P. Meneses, comunicación personal, 15 de abril del 2022). Al elevar los volúmenes sobre pilotes, conserva casi toda la superficie de terreno para el proyecto paisajístico y la conservación de condiciones geográfico naturales preexistentes, como las rocas y los arroyos intermitentes, pero además duplica el espacio, ya que se genera un espacio protegido y habitable debajo del área de convivencia, el único volumen con abertura de lado a lado, en un eje norte-sur. Esto planteó al equipo de diseño un particular reto, de que la vegetación genere espacios, sombras y cierto grado de humedad. “A través del espacio no sólo nos movemos, sino que también vemos formas, oímos sonidos, sentimos brisas amables o la calidez del sol, y olemos fragancias de las plantas en flor” (Ching y Binggeli, 2015, p.2). El manejo de superficies pulidas y volúmenes cúbicos, se genera un claro contraste con las rocas, si bien "lo pulido es un tema práctico y de presupuesto” (P. Meneses, comunicación personal, 15 de abril del 2022), esta decisión pragmática lleva a otras de diseño, como la fabricación de lavabos in situ, con concreto pulido blanco, sumamente estéticos y bien manufacturados. Este mismo cuidado del detalle, lo podemos observar en la cocina, un importante punto de encuentro, es "el alma de la casa” (P. Meneses, comunicación personal, 15 de abril del 2022), es por ello que, a través del diseño interior, la autora lleva a sus usuarios a nuevas experiencias, por lo que en vez de un comedor convencional, propone una isla en granito negro para 12 personas, y a los gabinetes integra un botellero/cava de piso a techo, con escaleras móviles tipo marinas (Figura 6). Cuando Meneses afirma “les quise enseñar otras formas de vida” (Comunicación personal, 15 de abril del 2022), evidencia esta constante intensión de llevar al límite las formas preestablecidas de funcionalidad. Esta obra obtiene buena parte de su singularidad de la firme intención de generar al cerro "la mínima herida posible” (P. Meneses, comunicación personal, 15 de abril del 2022) refiriéndose a la latente inquietud de poder construir sin ser tan invasivos y protagónicos, y es que a partir de la neutralidad material que cada espacio, se presenta cada uno como "un gran lienzo” (P. Meneses, comunicación personal, 15 de abril del 2022) en su superficie. A medida que se introducen otros elementos, se van produciendo múltiples interrelaciones entre ellos mismos y con el espacio, que se conforma a partir de nuestra percepción de dichas relaciones (Ching y Binggeli, 2015). En cuanto a los andadores y escaleras en áreas exteriores, el diseño contempla para exteriores, la madera tropical de alta calidad, ipé o lapacho, uno de los lujos en acabados, que se compensan con la austeridad que se busca a través de superficies pulidas y mobiliario integrado a la construcción. Cabe mencionar, la utilización de ciertas decisiones de diseño que derivan en sistemas de control ambiental, como algunos muros dobles, o la utilización de aislante mineral en losas y cubiertas, por lo que la residencia puede darse el lujo de prescindir de aire acondicionado, aún en el clima de un desierto alto, como el potosino. El uso de materiales térmicos, está reforzado, además por la construcción aérea, es decir, volúmenes suspendidos que reciben ventilación por todas partes. Aunado a ello, está el uso escénico de sistemas de iluminación, donde se buscó que la arquitectura sea la luz, por medio de hilos de luz, reflectores, tarimas con iluminación oculta, así como la alberca, que constituye un objeto luminoso durante la noche. Ante una obra tan Sui generis, es casi inevitable preguntarse ¿Cómo se adaptará a usos cambiantes?, a lo que Meneses responde: "Había que cumplir con el programa, pero los espacios son versátiles” (P. Meneses, comunicación personal, 15 de abril del 2022), y esto se logra debido a la clara conciencia de que necesitamos escuchar al lugar, por lo que algunos espacios de transición pertenecen tanto al exterior como al interior y pueden utilizarse para mediar entre ambos ambientes (Ching y Binggeli, 2015), con la intención de producir cosas más certeras, que puedan perdurar en el tiempo. Si el diseño de interiores va necesariamente más allá de la definición arquitectónica del espacio (Ídem), nos encontramos ante una casa que marca una nueva visión de la arquitectura residencial, resiliente, más integrada al entorno, donde se hacen evidentes los atributos esenciales de todo profesional del diseño de interiores: planificación del espacio, organización de los materiales, comprensión del color (Gibbs, 2006). En palabras de la autora, "Esta obra es un gran logro de gestión, un proceso armónico, consensual, fue una sinfonía” (P. Meneses, comunicación personal, 15 de abril del 2022), tal vez por ello es que la armonía que se genera, se refleja en los detalles y los acabados. Referencias Ching, F.D.K. y Binggeli, C. (2015). Diseño de interiores. Un manual. Barcelona, España: Gustavo Gili. Gibbs, J. (2006). Diseño de interiores. Barcelona, España: Gustavo Gili. Meneses, P. (2022). Entrevista realizada por Victor M. Gutiérrez, 20221504 instagram studio.patriciameneses Montes de Oca, I.; Risco. L. (2016) Apuntes de diseño de interiores: principios básicos de escalas, espacios, colores y más. Lima: Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas. Monteys, X. (2014) La habitación. Más allá de la sala de estar. Barcelona: Gustavo Gili. Muntañola T., J. (2002) Arquitectura, modernidad y conocimiento. Barcelona: Universidad Politécnica de Cataluña. Paniagua A., E. (2013) La existencia, el lugar y la Arquitectura. San Vicente, Alicante: Editorial Club Universitario. Porro, S.; Quiroga, I. (2010) El espacio en el diseño de interiores: nociones para el diseño y el manejo del espacio. Buenos Aires: Nobuko. Prokropek, J.E. (2015) La espacialidad arquitectónica: introducción a sus lógicas proyectuales para una morfología de las Promenades. Buenos Aires: Diseño.

SIMBIOSIS ENTRE ARTE Y PAISAJE COMO ESTRATEGIA PARA LA GENERACIÓN DE COMUNIDAD: PARQUE CENTRAL TEC

Victor Manuel Gutiérrez Sánchez victor.gutierrez@uaslp.mx José de Jesús Ortega Martínez jesus.ortega@uaslp.mx RESUMEN El 19 de marzo de 2010, una noticia impactó al país y al mundo: dos estudiantes del Tecnológico de Monterrey, Javier Arredondo y Jorge Mercado, fueron asesinados por militares al salir del campus. Si bien, muchos de los aspectos de este trágico incidente siguen sin esclarecerse, lo cierto es que este hecho, aparentemente asociado a una estrategia fallida en la lucha contra el narcotráfico, marcó profundamente a la comunidad de esta prestigiada casa de estudios. Ante la disyuntiva entre reforzar aún más la seguridad en el campus o crear una estrategia de espacio público para regenerar el tejido social en esta zona de la ciudad de Monterrey, se apostó por la segunda, con un proyecto urbano de gran calado conocido como Distrito TEC. En este plan maestro, el Tecnológico, con la asesoría de Parsons Consulting y Sasaki Associates, y la guía del Instituto de Planeación Municipal de Monterrey, se integra una serie de políticas públicas estratégicas de largo plazo, para la creación de un distrito urbano con condiciones de vitalidad, para la creación de una comunidad rentable, sostenible y resiliente, entre vecinos y miembros de la institución. La estrategia integra proyectos puntuales de prestigiados despachos de paisajismo, como Mario Schjetnan, Grupo de Diseño Urbano (GDU) y Gaeta Springall Arquitectos, que diseñaron espacios públicos con un sentido del lugar (placemaking) para reforzar la identidad, además de crear condiciones que propician la captación de agua de lluvia y la biodiversidad de especies vegetales y animales. El Parque Central TEC es un espacio abierto al público que permite estudiar la relación simbiótica entre el arte y el paisaje, su diseño integrador de diversos usuarios, sus actividades y los elementos insertos en la memoria del lugar, donde anteriormente se encontraba el Estadio Tecnológico. En este parque, se encuentra también el denominado Skyspace, una obra de arte espacial y lumínica del artista norteamericano James Turrell, creada específicamente para el lugar, con una interesante propuesta que, apuesta por la integración del arte y el diseño como estrategias para la generación de comunidad y recuperación del tejido social tan necesarios en nuestras ciudades hoy en día.
INTRODUCCIÓN Un incidente que conmocionó la paz de la ciudad de Monterrey fue el punto de partida para generar cambios en el espacio público; ante la crisis fue necesario repensar la manera en cómo habitar la ciudad, cuyas problemáticas llegaron al punto extremo de cobrar vidas de estudiantes universitarios. Ante una situación multifactorial de violencia e inseguridad, la postura de la institución afectada fue ejemplar al buscar soluciones integrales que marquen un referente en la planeación de nuestras urbes. La idea de compartir con la sociedad espacios comunes y permitir que se comparta una visión e intereses fue básico para lograr la aceptación de la comunidad, fue una labor que integro a todos los actores involucrados en el fenómeno al hacerlos coincidir en un territorio común, el jardín, lugar de encuentro que evoca y fomenta la pertenencia colectiva. Si pensamos en la idea de que el primer jardín es un cercado, es entonces que conviene proteger el bien preciado del jardín. (Clément, 2019:15) Cuando aquello que se protege es común para un grupo podemos hablar que constituye un patrimonio público sujeto de resguardo, que parte de la necesidad de crear un espacio para el esparcimiento, el deleite compartido, la contemplación y respiro de la cotidianidad. La relación entre el hombre y el jardín es una constante retroalimentación que es modificable, ya que no es ajena a las influencias externas, sin embargo, dentro de todo hay permanencias que estructuran y generan el significado y la forma como se conciben los espacios públicos Distrito TEC es una iniciativa de regeneración urbana impulsada por el Tecnológico de Monterrey en colaboración con la ciudadanía, las autoridades y las organizaciones que comparten la búsqueda por mejorar las condiciones de la comunidad (Ver Figura 1). La institución educativa tiene el compromiso de formar profesionales con un espíritu competitivo, con éxito laboral y especialmente sensible a la convivencia social, aspecto que se ve reflejado en la adecuación de espacios en donde se pueden desarrollar como estudiantes con experiencias que impacten en su formación integral desde una perspectiva de apertura a su comunidad que también forma parte de su crecimiento. El objetivo del proyecto tiene tres ejes de intervención: 1. Entrono ideal para generar grandes ideas, al impulsar la investigación, la innovación y el emprendimiento, rasgos propios de la institución que son resultado de la vinculación entre la academia y los sectores ´público y privado de la ciudad. 2. Acciones para una vida mejor, cuyo propósito es mejorar la calidad de vida de la ciudad generando nuevos estándares de habitabilidad del espacio público, el cual ofrece experiencias que permiten el arraigo y la apropiación colectiva 3. Modelo de ciudad basado en la corresponsabilidad, en donde todos los integrantes de la comunidad son responsables y comparten la búsqueda de un desarrollo que genera valor compartido a treves de ideas, acciones y normativas que regulen su funcionamiento. El proyecto que se encuentra al sur de la ciudad de Monterrey abarca un polígono de 452 hectáreas, 24 colonias, 11 206 viviendas con 26371 habitantes (ITESM, 2021). Apuesta por el diseño del paisaje como detonante de un cambio que estuvo a cargo de Springall Gaeta, donde el uso de vegetación propicia un paisaje estacional, que se seca y reverdece, y propicia biodiversidad, no con especies exóticas, sino vegetación común del lugar que le confiere una personalidad sostenible y con arraigo por el lugar. El parque central está estructurado en cinco secciones, pensadas en albergar múltiples actividades que permitan el encuentro de la comunidad universitaria y la sociedad. (ITESM, 2021) 1. Plaza florecimiento, conecta al parque con el “Wellness Center” mediante una calzada de 9 m de ancho, tiene un área de 4540 m2 y alberga también la instalación “Skyspace”. 2. Ágora de las artes, es un foro de 540m2 al aire libre para realizar presentaciones artísticas y 4405 m2 para realizar actividades deportivas. 3. Bosque inspiración, es un área de recuperación de agua ya que permite captar y canalizar el agua pluvial a través de un canal de absorción, además cuenta con enotecnias para la sostenibilidad del parque mismo porque cuenta con una planta tratadora de aguas pluviales y un salón multifuncional de 240m2 4. Jardín de experiencias, tiene un área de 5630m2 y está destinado para realizar actividades lúdicas y contemplar el parque mediante una explanada verde 5. Plaza amistad, 7182m2 pensados en la familia, en integrar al sector infantil de la comunidad y está equipado con mobiliario que despierta la imaginación, permite activar destrezas motrices con innovación tecnológica de materiales amigables con el ambiente. DESARROLLO La simbiosis es una relación que explica la asociación de cualquier tipo entre organismos vivientes (Suárez, 2018), este principio existente en la naturaleza se ha tomado para conceptualizar la relación conveniente entre paisaje y arte como factores que componen el proyecto que ha propiciado la transformación de un sector urbano y que fomenta el desarrollo colectivo de sus habitantes. Si se entiende el territorio como un sistema natural podemos determinar la cooperación entre sus componentes y el significado que transmitirá hacia quienes lo vivan. Percibir y hacer propio el paisaje en parte se debe a la integración estímulos artísticos que despierten la sensibilidad de quien se detiene a contemplar la vegetación, de quien pasa para sentarse un momento, de quien decide ejercitarse en contacto con la naturaleza o quien busca descubrir experiencias estéticas valoradas en medios digitales (redes sociales). Nos lleva a construir espacios en donde la autenticidad de la experiencia arquitectónica se basa en el lenguaje tectónico de la construcción y en la integridad del acto de construir para los sentidos (Pallasmaa, 2006:66) El paisaje es un medio de deleite para los sentidos, es incluyente, accesible y tiene una finalidad educativa, acorde con la institución de la que surge la propuesta como acto que ratifica su compromiso con la sociedad al educar no solo a sus estudiantes, sino también su comunidad. El Parque Central es el punto medular que hace del proyecto, el generador de un nuevo tejido urbano en la ciudad, porque es público y comparte sus beneficios entre quienes habitan el espacio al interior de la comunidad TEC y hacia el exterior con los miembros de la sociedad de Monterrey. Ahí se encontraba el estadio Tecnológico, sede para el equipo de fútbol americano Borregos Salvajes del Tecnológico de Monterrey, el cual fue demolido para cerrar un ciclo y dar paso a uno nuevo que responda a las nuevas demandas de la sociedad. Para la segunda década del siglo XXI, los requerimientos del espacio cambiaron, ya no se necesita un estadio olímpico de 36 485 espectadores. En su lugar se construyó el Parque Central con tres hectáreas de terreno, que representa un patrimonio lleno de valor y que integra otros espacios estratégicos como el Wellness Center, el centro deportivo Borregos con nuevo estadio con capacidad con solo 10000 butacas numeradas que fue inaugurado en abril de 2019, el proyecto calles completas, además de otros proyectados para su construcción en el futuro. El lugar está lleno de significado para la institución, pero ese mismo integra su compromiso con la sociedad, la cual mira con añoranza las experiencias pasadas y les encuentra sentido en espacios dejados para la memoria pública, como lo es la única taquilla que se mantiene con un nuevo uso para dar servicio a los usuarios pero que no deja de ser testigo fiel de lo acontecido en el lugar. El diseño del paisaje posee una carga simbólica que busca integrar y externar en un constante intercambio de referentes que fueron pensados en nuestra experiencia del hábitat... somos entes emocionales, con sensibilidades singulares, somos resultado de una historia personal plagada de recuerdos, incluyendo algunos recuerdos de espacios (Aldrete-Haas, 2007:3). La metodología de diseño está basada en el concepto “Placemaking”, que considera involucrar a las personas en la construcción de espacios para formar lugares vitales para cada comunidad, creando un fuerte nexo entre los habitantes y los sitios que comparten para llegar a la consolidación de un valor compartido. Este esquema de intervención se centra en la importancia social y cultural de los vecindarios animados y los espacios públicos acogedores… “Un gran espacio público no puede medirse solo por sus atributos físicos; también debe servir a las personas como un recurso comunitario vital en el que la función siempre triunfa sobre la forma. Cuando las personas de todas las edades, habilidades y orígenes socioeconómicos no solo pueden acceder y disfrutar de un lugar, sino también desempeñar un papel clave en su identidad, creación y mantenimiento, es cuando vemos una creación de lugares genuina en acción”. (PPS, 2007) El arte es un ingrediente clave en la conformación del “lugar con significado”, se convierte en la única posibilidad de disfrute cultural y un estímulo que mantiene nuestra capacidad creativa. Dentro del Parque Central se proyectó “Skyspace”, instalación que te toma inadvertido, desde su piel externa se percibe la intención de integrarse al entorno, de dialogar con la ciudad al dar la oportunidad de ascender para cambiar la perspectiva de observación del paisaje que le rodea (Ver Figura 5). My work is more about your seeing than it is about my seeing, although it is a product of my seeing. I’m also interested in the sense of presence of space; that is space where you feel a presence, almost an entity — that physical feeling and power that space can give. (Turrell, 2022) Por el contrario, su interior es un secreto muy bien guardado que invita a la reflexión, que busca valorar el tiempo que puede destinarse a un acto de paz en medio de una ciudad bulliciosa, es una visión que integra el clima y el paisaje en la dimensión simbólica del hábitat (Aldrete-Haas, 2007:4) James Turell llamó a su obra Espíritu de Luz, que es una manifestación en forma sensorial con la clara intención es de involucrar a los espectadores el fenómeno de la percepción. Para el artista el cielo es protagonista dentro de la experiencia ya que lo considera un estudio, material y lienzo. Esta obra de arte es pieza que forma parte importante de Distrito Tec, porque además de ser un atractivo cultural contribuye a la construcción de una comunidad que disfrute la calidad del espacio haciendo uso de la innovación, brinda un mensaje de paz y te invita a reflexionar sobre el valor de la tranquilidad ante el ímpetu de la ciudad. En lugar de una lectura rápida...los montajes de James Turrell nos obligan a tomarnos el tiempo de ver. My work has no object, no image and no focus. With no object, no image and no focus, what are you looking at? You are looking at you looking. What is important to me is to create an experience of wordless thought. (Turrell, 2022) En sus obras, la visualización no es inmediata y únicamente llega con el tiempo. las obras de Turrell nos niegan la visión en un principio, forzándonos a sentir nuestro camino dentro de la instalación o bien a tener más confianza en los sentidos y así poder determinar dónde nos encontramos y si es seguro movernos. Sólo después de transcurrido cierto tiempo surge el campo perceptivo... Las obras de Turrell pueden servir como instrumentos y también como entornos: se convierten en un aparato arquitectónico que dirige nuestra atención hacia aquellos fenómenos naturales que tendemos a pasar por alto en nuestra vida diaria. (Treib, M., en Aldrete-Haas, 2007:43 CONCLUSIONES Enfocarse en el lugar al proyectar propicia que se obtengan resultados diferentes, porque buena parte de los problemas detectados al diagnosticar conflictos en las ciudades se debe a los procesos de planificación del territorio que soslayan las inquietudes de la comunidad, sin tomar en cuenta sus ideas, sus aspiraciones y desdeñando su capacidad para transformar su entorno. Una visión compartida es el eje de acción que ha permitido llevar a cabo una intervención paisajística que marca un precedente en México, en donde la comunidad es esencial para el proceso de creación de lugares, en donde la poética del espacio puede influir en la salud física, social, emocional y ecológica de los individuos integrados en comunidades. El mejor espacio público no depende solamente de su conformación material, su valor se compone por cualidades físicas, sociales, culturales, ambientales, semióticas y espirituales de un lugar: Parque central reúne todas las cualidades para ser un modelo de restauración del tejido urbano, cuyos frutos se pueden vivir al recorrerlo por cada rincón en el que puede verse la participación de la comunidad estudiantil, las familias, vecinos, visitantes y todo aquel ciudadano que busca experiencias que mejoren su calidad de vida. Todos los sectores fueron involucrados para su creación, porque crear un lugar es responsabilidad de todos y es ahí donde quizás se pueda cuestionar la participación de firmas de arquitectos, paisajistas y artistas internacionales sobre los locales, quienes poseen calidad incuestionable, pero que son ajenos a los rasgos culturales del sitio. Tal vez sea un mensaje de inclusión, de interculturalidad que sitúa al proyecto en una perspectiva glocal, de apertura a la contribución y la búsqueda de la innovación de cara a los nuevos desafíos. Parque Central es también un paisaje flexible, dinámico, evolutivo e inclusivo, fue pensado en ser y crecer a la par de la sociedad, es reflejo de las aspiraciones de sus habitantes quienes han logrado la gestión para garantizar su sostenibilidad. Es importante señalar el modelo de intervención elaborado en Parque Central como un modelo replicable para otras ciudades, cuyo valor radica en la participación social BIBLIOGRAFÍA Aldrete-Haas, J. A. (Coord.) (2017) Arquitectura y percepción. Universidad Iberoamericana Ciudad de México. Bachelard, G. (2000) La poética del espacio. Fondo de Cultura Económica. Clément, G. (2019) Una breve historia del jardín. Gustavo Gili. García G., J.J. 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PPS (2007), "¿Qué es el placemaking?" Proyecto de Espacios Públicos, Recuperado de; https://www.pps.org/article/what-is-placemaking Suárez, J. (2018). The importance of symbiosis in philosophy of biology: an analysis of the current debate on biological individuality and its historical roots. Symbiosis. Treib, M. (2017) "Paisajes en movimiento: ojo y cuerpo", en Aldrete-Haas, J. A. (Coord.) Arquitectura y percepción. Universidad Iberoamericana Ciudad de México. Turrell, J. (2022) Introduction. James Turrell www.jamesturrell.com

Procesos participativos para preservar el conocimiento tradicional: técnicas constructivas de la arquitectura doméstica vernácula como patrimonio comunitario en Puerto del Aire, N.L.

Dr. Víctor Manuel Gutiérrez Sánchez Dr. Gerardo Javier Arista González Mtro. Jorge Aguillón Robles Facultad del Hábitat, Universidad Autónoma de San Luis Potosí "La ciencia occidental sólo representa uno de los muchos sistemas de conocimiento que existen en el planeta" (Nakashima, Prott y Bridwater, 2000) Resumen La comunidad rural de Puerto del Aire enfrenta una serie de marginalidades entre las que destaca la carencia de servicios básicos y la escasez de recursos para su subsistencia en un clima extremoso y árido, los cuales se ven evidenciados en la pérdida de identidad comunitaria en lo referente a su forma de construir, adaptándose a nuevas condiciones e influencias, que ponen en riesgo la preservación del saber construir, tanto en la unidad de vivienda como en la preservación de recursos naturales. Este trabajo de investigación busca poner en valor este conocimiento constructivo a través de técnicas participativas para concientizar a la comunidad de su valor -ante su posible pérdida debida a la influencia de técnicas constructivas urbanas-, así como su posible mejora mediante técnicas bioclimáticas acordes a su contexto. Este proyecto de investigación tiene como objetivo principal preservar y revitalizar el conocimiento tradicional y la arquitectura vernácula en la comunidad de Puerto del Aire, Nuevo León. Se centra en la identificación y documentación de las técnicas de construcción y climatización pasiva utilizadas en las viviendas tradicionales, así como en la promoción de su integración con prácticas modernas de eficiencia energética y sostenibilidad. El proyecto se basa en la participación activa de la comunidad a través de talleres y actividades educativas. Se esperan resultados que incluyan la documentación detallada del conocimiento tradicional, diseños de viviendas adaptadas a la tradición local, fortalecimiento de la comunidad, mejora de la calidad de vida de los habitantes, promoción de prácticas sostenibles y la difusión del proyecto y sus resultados. El proyecto destaca la importancia del conocimiento tradicional en la arquitectura vernácula, resalta la resiliencia de las técnicas tradicionales y subraya la relevancia de la participación comunitaria y el diseño colaborativo. También enfatiza la mejora de la calidad de vida y la sensibilización sobre la preservación del patrimonio cultural y arquitectónico vernáculo. Palabras clave: participación, comunidad, saberes.
Introducción La definición de María Febres sobre el saber tradicional nos ofrece una perspectiva fascinante de conocimiento arraigado en sociedades específicas y en estrecha relación con su entorno natural. En este contexto, el presente estudio se adentra en un rincón particular de nuestro país, la comunidad de Puerto del Aire en el semidesierto altiplano del noreste, donde el saber local se manifiesta de manera notable en la construcción de viviendas vernáculas de planta rectangular y esquinas redondeadas, mayormente empleando el adobe y con techos de planta de sotol. Con ello, aspiramos a honrar y enriquecer el saber tradicional de la comunidad de Puerto del Aire, promoviendo un diálogo intercultural y un respeto mutuo entre el conocimiento ancestral y las aportaciones contemporáneas, con el objetivo de construir un futuro sostenible y en armonía con la naturaleza. El presente trabajo consiste en la planeación de talleres y actividades de diseño participativo, de acuerdo a las diferentes temáticas de interés comunitario, que son las categorías en las que se centra el presente proyecto de investigación acción participativa en la comunidad definida anteriormente. La preservación y valoración del conocimiento tradicional se ha convertido en un tema fundamental en la actualidad, especialmente en comunidades rurales como Puerto del Aire, N.L. En este capítulo, exploraremos los procesos participativos que han sido diseñados y aplicados con el objetivo de conservar y enriquecer el saber ancestral relacionado con las técnicas constructivas de la arquitectura doméstica vernácula en esta comunidad. Puerto del Aire, ubicada en el semidesierto altiplano del noreste de nuestro país, es un lugar donde las viviendas de planta rectangular con esquinas redondeadas, construidas mayormente en adobe y cubiertas con planta de sotol, reflejan una larga historia de adaptación al entorno y una profunda conexión con la naturaleza. Este patrimonio arquitectónico, transmitido de generación en generación, encierra no solo técnicas constructivas únicas, sino también valores culturales, históricos y sociales que definen la identidad de la comunidad. A lo largo de este capítulo, examinaremos cómo los procesos participativos han permitido a los habitantes de Puerto del Aire colaborar activamente en la preservación de este valioso patrimonio comunitario. Analizaremos las estrategias y herramientas utilizadas para involucrar a la comunidad en la documentación, revitalización y promoción de estas técnicas tradicionales de construcción, enfocándonos en la integración de la TKWB y sus categorías temáticas específicas. A través de este análisis, se destacará la importancia de los enfoques participativos para salvaguardar el conocimiento tradicional y promover la continuidad de prácticas culturales arraigadas en comunidades como Puerto del Aire, N.L. Este capítulo ofrece una visión detallada de cómo la colaboración entre investigadores y miembros de la comunidad puede conducir a un mayor reconocimiento y respeto por el patrimonio cultural y arquitectónico vernáculo, contribuyendo así a la conservación de la diversidad cultural y al fortalecimiento de la identidad comunitaria. El proceso participativo en la comunidad Consideramos que esta investigación es importante para la preservación del patrimonio cultural, la promoción de prácticas sostenibles, el empoderamiento comunitario, el enriquecimiento intercultural y su valor tanto académico como práctico. Su resultado puede tener un impacto significativo en la comunidad de Puerto del Aire, N.L., así como en el campo más amplio de la conservación del conocimiento tradicional y el patrimonio cultural. Principalmente, se destacan los siguientes puntos en torno a la relevancia de este tipo de estudios: 1. Preservación del patrimonio cultural: La arquitectura doméstica vernácula en Puerto del Aire, N.L., representa un patrimonio cultural valioso que ha sido transmitido de generación en generación. Su preservación es esencial para mantener viva la identidad cultural de la comunidad y para evitar la pérdida de conocimientos tradicionales que han sido fundamentales en la vida de las personas durante siglos. 2. Sostenibilidad y adaptación al entorno: Las técnicas constructivas tradicionales suelen estar en armonía con el entorno natural y son sostenibles desde el punto de vista ambiental. Al investigar y promover estas técnicas, se puede contribuir a la construcción de viviendas más respetuosas con el medio ambiente y a la adaptación de la comunidad a su entorno particular. 3. Participación comunitaria: Los procesos participativos involucran a la comunidad en la toma de decisiones y en la valoración de su propio conocimiento. Esto empodera a los miembros de la comunidad, fortalece los lazos sociales y promueve un sentido de pertenencia y responsabilidad hacia su patrimonio cultural. 4. Interacción intercultural: La colaboración entre investigadores y la comunidad local promueve un diálogo intercultural enriquecedor. La integración de la TKWB y sus categorías temáticas específicas permite una comprensión más profunda de cómo el conocimiento tradicional se relaciona con cuestiones contemporáneas, como la gestión del agua, la protección ambiental y la organización social. 5. Valor académico y práctico: Esta investigación tiene el potencial de contribuir al conocimiento académico en campos como la antropología, la arquitectura, la sociología y la gestión del patrimonio. Además, ofrece resultados prácticos que pueden ser aplicados en la preservación del patrimonio cultural y en el desarrollo sostenible de la comunidad. El principal objetivo de este trabajo consiste en poner en valor el saber tradicional referente a los métodos de construcción, habitabilidad del espacio doméstico y organización espacial comunitaria en la comunidad rural analizada mediante métodos participativos, con la intención de crear un enriquecimiento mutuo y sistémico entre el conocimiento tradicional y el científico, sin privilegiar uno sobre el otro, más bien creando las condiciones para su complementariedad. De lo anterior se derivan los siguientes objetivos particulares: • Fomentar la participación activa y concientizar a los miembros de la comunidad en la toma de decisiones relacionadas con su entorno arquitectónico. • Promover la conciencia sobre la importancia del entorno construido en la calidad de vida y el bienestar de la comunidad. • Estimular el pensamiento crítico y la creatividad en la búsqueda de soluciones arquitectónicas que sean socialmente responsables y sostenibles. • Facilitar espacios de encuentro y diálogo entre los miembros de la comunidad, fomentando la comunicación y el intercambio de ideas. • Explorar las necesidades, deseos y preocupaciones de la comunidad en relación con su entorno arquitectónico actual y en relación a la afluencia con entornos urbanos. • Identificar problemáticas y oportunidades de mejora en el entorno construido, abordando aspectos como la forma de las construcciones, la materialidad, la captación de agua, entre otros. • Estimular la creatividad y la generación de ideas innovadoras para la transformación del entorno arquitectónico, considerando tanto aspectos estéticos como funcionales. • Fomentar la colaboración y el trabajo en equipo, promoviendo la diversidad de perspectivas y la integración de diferentes sectores de la comunidad, como niños, adultos mayores, hombres y mujeres. • Proporcionar un espacio de retroalimentación y reflexión, donde los participantes puedan compartir sus experiencias, aprender unos de otros y fortalecer el sentido de pertenencia y responsabilidad hacia su entorno construido. Una de las tendencias del diseño a nivel mundial es la que busca acercar al diseñador con el beneficiario de su trabajo, con el habitador de los espacios y objetos creados para resolver una necesidad humana. Esta necesidad funcional, no debería ser fría y numérica, en términos meramente pragmáticos, sino que también deben considerarse las llamadas necesidades emocionales. Lo más importante al diseñar es lograr esa comunicación íntima con las personas para las que se diseña, y para ello recomendamos ciertas tácticas de aproximación a la comunidad para quien se está diseñando: 1. Hablar con ellos, construir un puente de comunicación verbal y vivencial al compartir experiencias cotidianas con las personas de la comunidad, relacionadas directa o indirectamente con el producto de su trabajo. 2. Observar, una habilidad indispensable en todo diseñador, para percibir las necesidades, gustos, requerimientos y hasta prejuicios de las personas para quienes se diseña. 3. Acercarnos a la gente que conocen la comunidad y a quienes la comunidad reconoce, a estos actores les llama “persona-puente”. 4. Buscar que lo que estamos diseñando sea flexible, no inamovible, lo cual conlleva una actitud más humilde por parte del diseñador, reconociendo en los usuarios el derecho a opinar en lo que se está diseñando, al ser los que mejor conocen la situación que antecede a la llegada del diseñador. 5. Finalmente, facilitar momentos de participación, esto es, procesos donde la opinión de las personas relacionadas con el proyecto sea tomada en cuenta, y que todos y cada uno de los involucrados perciba el producto final como la suma de sus aportaciones. Esto implica, de entrada, un cambio de mentalidad y una ruptura con ciertas inercias, que en opinión de muchos, han alejado al usuario del diseñador, los dos entes en torno a los cuales se encuentra el objeto de diseño, para resolver las necesidades humanas variadas, complejas y cambiantes con cada época. El conocimiento tradicional local Dentro del concepto de sistemas de conocimiento, destaca el saber local, también denominado conocimiento tradicional o saber tradicional, el cual se refiere a las prácticas y experiencias intergeneracionales que forman parte de la identidad cultural comunitaria. Hoy en día consideramos necesario dirigir nuestros esfuerzos e intereses a la mejora de nuestros entornos desde una perspectiva de habitabilidad ecológica y colectiva (López, 2019). Para alcanzar este objetivo, es crucial adoptar una perspectiva transdisciplinaria que rompa con la idea anticuada de que el conocimiento está dividido en compartimentos estancos y que fomente su convergencia desde el inicio del proyecto. En este enfoque, el rol del facilitador o mediador se convierte en una nueva modalidad de profesionales y eruditos en el campo del hábitat. Para liderar un equipo imparcial, deben actuar como intermediarios y al mismo tiempo garantizar una comunicación efectiva con la comunidad beneficiaria. Esta necesidad da origen a la búsqueda de nuevas estrategias de facilitación que establezcan canales de comunicación, es decir, espacios de diálogo que promuevan el aprendizaje colectivo. La participación comunitaria emerge como el proceso que nos permite reflexionar, discutir y definir conjuntamente con las personas beneficiarias un objetivo común relacionado con un tema o problema planteado. A través de este proceso, se diseñan y construyen de manera colaborativa las soluciones, estrategias o acciones necesarias para alcanzar ese objetivo. En las últimas décadas, la vivienda rural se ha transformado de acuerdo a: a) Nuevas necesidades de sus moradores, donde se ve la influencia de las migraciones laborales b) Los avances tecnológicos, como el uso de ladrillo como prestigio de arquitectura europea c) Medios de comunicación y su apertura a vías de comunicación para acercar a las comunidades rurales tanto física, social y culturalmente al exterior d) Modelos económicos de los jefes de familia, donde las transformaciones de la vivienda están influenciadas por el capital natural, que se refiere a los recursos naturales disponibles en una sociedad, y por el capital de formación humana, que incluye el acceso a capital, tecnología y personal capacitado (Esteves, 2018, en Juárez, 2022). Algunos autores atribuyen al desarrollo industrial y el crecimiento de las ciudades en el siglo XX en el sector de la construcción proliferó la utilización de materiales modernos y tecnológicamente avanzados, como ladrillos o blocks de concreto, que desplazaron a los materiales tradicionales de tierra. De acuerdo con esta visión, el desarrollo ha evolucionado de manera desigual en México (Pérez, 2013 en Juárez, 2022) con un mayor énfasis en las áreas urbanas y menos transformaciones en el medio rural debido al aislamiento y la falta de infraestructura y acceso a los medios de comunicación. (Juárez, 2022) Esto ha generado una nueva dinámica en la manera en que las comunidades rurales o semirurales se relacionan con el entorno exterior, lo que a su vez ha impactado en la forma en que gestionan y utilizan sus espacios domésticos y comunes, adaptándolos a las necesidades y características de sus residentes. Es importante destacar que una vivienda no es simplemente un espacio físico, sino que también posee un componente emocional y social, lo que implica la existencia de dos categorías de viviendas: la convencional que se encuentra en entornos urbanos y la vernácula que se localiza en áreas rurales. La vivienda vernácula se basa en las tradiciones regionales y se ajusta a las necesidades de sus habitantes, caracterizándose por aprovechar las condiciones naturales del entorno y el clima local para mejorar los niveles de comodidad. Además, también considera aspectos socioculturales como las creencias religiosas, la estructura familiar y las relaciones sociales. No obstante, es cada vez más evidente la influencia de los métodos de construcción urbanos en las zonas rurales. En comunidades como la que ocupa a esta investigación, la mayoría de las casas tiene una alta calidad constructiva, sin embargo, se observa que progresivamente, el adobe, la madera, la palma de sotol y la teja están siendo sustituidos por el ladrillo o block y la losa de concreto o prefabricada. (Ídem.). En análisis gubernamentales que se encargan de medir los índices de calidad de la vivienda popular rural, tales como la CONEVAL (Comisión Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo), se destaca la importancia, de elementos externos a la unidad doméstica: tales como el patio y espacios asignados a actividades agropecuarias. En este sentido, se puede afirmar que la idea de casa ha cambiado en respuesta a fuerzas externas: demográficas, sociales, económicas y tecnológicas. (Juárez, 2022). Comenzando desde la perspectiva de que la vivienda se considera un derecho humano fundamental, hemos sido testigos de su transformación a lo largo del tiempo, influenciada por distintos modelos económicos. Por ejemplo, el Estado de Bienestar ha promovido una fuerte industrialización en la construcción de viviendas, lo que se ha reflejado en el uso predominante de materiales modernos y tecnológicamente avanzados, como los bloques de concreto. Como resultado, estamos observando cómo estos materiales modernos están desplazando gradualmente a los métodos de construcción tradicionales basados en la tierra. El adobe como material de construcción para uso habitacional es uno de los materiales que ha sido utilizado por miles de años, y actualmente el 50 por ciento de todas las casas del mundo están construidas con este material. (Gama-Castro et al., 2012) A causa de un modelo de desarrollo industrial y urbano desigual que se evidencia en México, se han generado circunstancias que ocasionan que en las zonas rurales, los cambios y avances se implementen con una velocidad menor en comparación con el entorno urbano. Este aislamiento rural se debe en gran parte a la falta de infraestructura vial y limitado acceso a medios de comunicación. La modificación de las viviendas implica la participación de dos elementos clave: el capital natural, que engloba los recursos naturales, y el capital de formación humana, que se refiere a la disponibilidad de recursos financieros, tecnológicos y capital humano capacitado. Es importante tener en cuenta que las migraciones laborales también desempeñan un papel crucial en este proceso, ya que influyen en la introducción de nuevas dinámicas sociales, culturales, tradiciones y, especialmente, en la generación de nuevas necesidades. Dado que técnicas convencionales de construcción, como el uso de muros de adobe, tapial y cubiertas de palma, están perdiendo relevancia, se está produciendo una transformación en el paisaje de las viviendas en las zonas rurales. No obstante, es importante señalar que en la definición dual de vivienda, donde se distingue entre vivienda convencional urbana (que se refiere al hogar como microambiente) y vivienda rural , se considera el entorno natural, el clima local y aspectos socioculturales, como las creencias religiosas, la estructura familiar y las relaciones sociales, como componentes esenciales para lograr comodidad y funcionalidad. En el caso de las viviendas rurales, estas construcciones están íntimamente ligadas al lugar donde se encuentran, y se basan en las necesidades y los conocimientos tradicionales de la comunidad. Esto incluye tanto las viviendas en sí como las estructuras relacionadas con la agricultura y la producción agrícola. Por lo tanto, es esencial apreciar la arquitectura doméstica rural, que a menudo es subestimada y etiquetada erróneamente como una manifestación de la pobreza. Esta arquitectura merece reconocimiento por su profundo conocimiento tradicional, que se manifiesta en la habilidad para integrar de manera armoniosa sus edificios con el entorno natural, superando desafíos climáticos, de construcción en terrenos variados y considerando las necesidades humanas particulares. En otras palabras, esta arquitectura se caracteriza por su capacidad para resolver problemas prácticos, resultando en la creación de edificaciones y espacios que se adaptan a su contexto temporal y geográfico de manera excepcional. De esta manera, contribuye a la creación de un hábitat auténtico que carece de estilos, épocas o influencias arquitectónicas ajenas.Por medio de la apropiación del espacio, es cómo las personas crean, eligen, usufructúan, personalizan, transforma, mejoran, usan intencional y rutinariamente el entorno para hacerlo propio (Feldman y Stahll, 1994, en Juárez, 2022), y ello representa una expresión de las relaciones sociales, que implica una acción-transformación, entendiendo la apropiación del espacio como un proceso dialéctico en donde se vinculan las personas y los espacios, dentro de un contexto sociocultural desde lo individual, grupal y comunitario (Juárez, 2022). Los entornos rurales también están siendo afectados por el proceso de globalización, lo que significa que la arquitectura de las viviendas puede experimentar cambios a través de la influencia de la práctica social. A pesar de que algunas características de la vivienda vernácula han perdurado en cierta medida, estamos viendo señales de su transformación gradual para dar paso a nuevas formas de vivir, influenciadas por las perspectivas actuales. Es importante entender que una vivienda no debe considerarse como un producto estático y terminado, sino más bien como un proceso en constante evolución, que requiere de una gestión participativa y concertada. Este proceso se adapta continuamente para satisfacer las necesidades de la vida cotidiana, teniendo en cuenta las limitaciones económicas de los habitantes y respondiendo a los cambios sociales, la dinámica familiar y las transformaciones en el entorno. El caso de estudio Puerto del Aire, N.L. es una pequeña comunidad rural de 582 habitantes (INEGI, 2020), con bajo grado de escolaridad, ya que presenta una escolaridad promedio de 5.27 y un grado de analfabetismo del 15.18%, debido a que la mayoría de las y los jóvenes en edad productiva emigran a las ciudades cercanas y a los Estados Unidos de América en busca de oportunidades laborales. Esta localidad rural ubicada en el estado de Nuevo León, en el noreste de México, presenta características que la convierten en un interesante caso de estudio: 1. Ubicación geográfica: Puerto del Aire se encuentra en el semidesierto altiplano del noreste de México, cerca de la Sierra de Arteaga. Está situada aproximadamente a unos 70 kilómetros al suroeste de Monterrey, la capital del estado de Nuevo León. 2. Tamaño y población: Puerto del Aire es una comunidad de tamaño moderado, con una población que puede variar con el tiempo. Su población generalmente se dedica a actividades agrícolas y ganaderas. 3. Características geográficas: La zona es conocida por su terreno semiárido, con una vegetación escasa y seca. El clima es cálido y seco en verano y fresco en invierno. 4. Economía: La economía de Puerto del Aire suele estar centrada en la agricultura, la ganadería y las actividades relacionadas con la producción agropecuaria. Los cultivos como el maíz, el sorgo y el frijol son comunes en la región. 5. Viviendas: Tradicionalmente, las viviendas en esta área han estado influenciadas por la arquitectura vernácula, con construcciones de adobe, techos de palma u otros materiales naturales que se adaptan al clima y las tradiciones locales. 6. Cultura y tradiciones: Puerto del Aire puede tener una rica herencia cultural y tradiciones arraigadas en la vida rural y la comunidad. Las festividades religiosas, como las celebraciones en honor a algún santo patrón, a menudo desempeñan un papel importante en la vida de la comunidad. Del total de viviendas en la localidad, 193 viviendas particulares según el último censo, la mayoría se encuentran habitadas, 142, con un promedio de 4.1 ocupantes por viviendas particulares habitadas. Si bien, la mayoría no presenta ya piso de tierra, se observan algunos rezagos con respecto a la cobertura total de servicios de energía, eléctrica, agua y drenaje, ya que solamente 126 de las 193 cuentan con el acceso a estos servicios básicos, ligeramente por debajo del acceso a teléfono celular (128), y paradójicamente, prácticamente no hay vivienda sin acceso a internet (INEGI, 2020). Imagen (1) Levantamiento arquitectónico. Planta baja. Elaborado por Oscar Vela Moreno. Imagen (2) Levantamiento arquitectónico. Fachadas. Elaborado por Oscar Vela Moreno. Imagen (3) Levantamiento arquitectónico. Cortes. Elaborado por Oscar Vela Moreno. Imagen (4) Levantamiento arquitectónico. Levantamiento estructural. Elaborado por Oscar Vela Moreno. Talleres participativos en torno al conocimiento tradicional. Este proyecto de investigación, centrado en la preservación y revitalización del conocimiento tradicional y la arquitectura vernácula en Puerto del Aire, Nuevo León, es fundamental implementar una metodología participativa que involucre activamente a la comunidad local en todas las etapas del proyecto. Aquí te presento una metodología participativa que podría ser adecuada para este tipo de investigación: 1. Investigación preliminar y comprensión del contexto: 1.1 Realizar una investigación inicial en la que se analicen las características culturales, históricas, sociales y ambientales de Puerto del Aire. 1.2 Identificar los principales desafíos y oportunidades en la preservación del conocimiento tradicional y la arquitectura vernácula. 2 Creación de un comité de participación: 2.1 Establecer un comité de participación que incluya miembros de la comunidad, líderes locales, expertos en arquitectura vernácula y otros interesados. 2.2 Facilitar reuniones regulares del comité para discutir y tomar decisiones sobre la dirección del proyecto. 3 Recopilación de conocimiento tradicional: 3.1 Realizar entrevistas y talleres con miembros mayores de la comunidad para recopilar conocimientos y técnicas tradicionales de construcción y diseño de viviendas. 3.2 Documentar historias orales y tradiciones relacionadas con la arquitectura vernácula. 4 Identificación de necesidades y objetivos comunitarios: 4.1 Realizar encuestas y grupos focales con la comunidad para identificar sus necesidades, aspiraciones y objetivos en relación con la vivienda y la preservación del conocimiento tradicional. 4.2 Definir conjuntamente los objetivos del proyecto en función de los intereses y prioridades de la comunidad. 5 Diseño colaborativo: 5.1 Invitar a la comunidad a participar en talleres de diseño participativo, donde puedan aportar sus ideas y conocimientos en la creación de soluciones arquitectónicas y de diseño para las viviendas vernáculas. 5.2 Incorporar los elementos culturales y ambientales que sean importantes para la comunidad en el diseño de las viviendas. 6 Implementación y construcción: 6.1 Facilitar la construcción de viviendas piloto basadas en los diseños colaborativos, involucrando a miembros de la comunidad en el proceso constructivo siempre que sea posible. 6.2 Fomentar la capacitación y el desarrollo de habilidades locales en las técnicas tradicionales de construcción. 7 Evaluación y retroalimentación: 7.1 Realizar evaluaciones periódicas del proyecto en colaboración con la comunidad para asegurarse de que se cumplan los objetivos y las expectativas. 7.2 Ajustar y modificar el proyecto según la retroalimentación de la comunidad. 8 Documentación y difusión: 8.1 Documentar el proceso y los resultados del proyecto en forma de informes, fotografías y documentales. 8.2 Compartir los conocimientos y las experiencias adquiridas a través de talleres y eventos comunitarios. Los talleres participativos buscan garantizar la inclusión de la comunidad en todas las etapas del proyecto y promover un enfoque colaborativo y respetuoso de la preservación del conocimiento tradicional y la arquitectura vernácula diversas líneas de acción: Talleres participativos para la identificación de técnicas de climatización pasiva: • Organizar talleres con la comunidad local para crear maquetas que representen las viviendas tradicionales y las nuevas viviendas de influencia urbana. • Invitar a los miembros de la comunidad a identificar y discutir las técnicas de climatización pasiva presentes en las viviendas tradicionales, como la orientación, la ventilación cruzada y el uso de materiales locales. • Comparar estas técnicas con las de las nuevas viviendas, destacando las diferencias y los desafíos de las construcciones modernas en términos de eficiencia energética y confort. Reconocimiento del imaginario colectivo: • Incorporar actividades en los talleres que fomenten la discusión sobre el imaginario colectivo de la comunidad en relación con la vivienda, el suministro de agua y el sentido de lo colectivo. • Explorar las percepciones y valores culturales que influyen en la forma en que la comunidad aborda estos temas. • Utilizar el conocimiento tradicional como punto de partida para enriquecer y contextualizar el imaginario colectivo y promover la valoración de las técnicas tradicionales de construcción. Medición de condiciones de habitabilidad: • Realizar mediciones y evaluaciones de las condiciones de habitabilidad en las viviendas tradicionales y compararlas con las nuevas viviendas urbanas. • Involucrar a la comunidad en la recolección de datos y mediciones, lo que puede ayudar a comprender mejor las diferencias en términos de confort y eficiencia entre ambos tipos de viviendas. • Utilizar los resultados para informar sobre las áreas en las que las viviendas tradicionales pueden necesitar mejoras y cómo se pueden adaptar a las necesidades actuales. Didáctica de técnicas bioclimáticas y ahorro energético: • Introducir talleres educativos sobre técnicas bioclimáticas y estrategias de ahorro energético que sean viables para la comunidad. • Capacitar a los participantes en la implementación de estas técnicas en sus viviendas tradicionales para mejorar la eficiencia energética y la adaptación al cambio climático. • Promover la captación de agua de lluvia como una técnica sostenible que puede beneficiar a la comunidad en términos de suministro de agua potable. En conjunto, estos talleres participativos pueden servir como una plataforma integral para preservar y enriquecer el conocimiento tradicional, mientras se abordan temas importantes como la eficiencia energética, el confort en las viviendas y la gestión sostenible de recursos como el agua, y constituyen una iniciativa diseñada para involucrar activamente a los miembros de una comunidad en la definición y mejora de su entorno construido. A través de una serie de actividades interactivas y participativas, se busca fomentar la colaboración, la creatividad y el diálogo entre los participantes, con el objetivo de generar soluciones arquitectónicas que reflejen las necesidades, valores y deseos de la comunidad. Actividad rompehielos: Pasa la pelota. Descripción: Esta actividad se realiza para romper la tensión inicial, fomentar la conexión y permitir que los participantes se conozcan entre sí antes de comenzar con los talleres planificados. Se realiza al inicio del taller. Objetivo: Conectar y conocer a las personas con las que se trabajará, facilitando la presentación de cada participante y generando un ambiente más relajado. Tiempo estimado: 15 minutos. Desarrollo: 1. El encargado del taller se presenta con su nombre y menciona un animal cuyo nombre comience con la inicial de su propio nombre. Por ejemplo: "Hola, yo me llamo ____ y mi animal es el venado". 2. Luego, el encargado arroja la pelota a un participante al azar como se ve en la imagen 7. 3. El participante atrapará la pelota y repetirá el nombre y el animal mencionados por el encargado. Luego, se presentará con su propio nombre y mencionará un animal que empiece con la inicial de su nombre. 4. El participante lanzará la pelota a otro integrante, y el ciclo se repite hasta que todos los participantes se hayan presentado de esta manera. 5. Una vez que todos se conozcan, se dará inicio a los talleres planificados. Actividad 1: Mapa semáforo Descripción: En esta actividad, utilizaremos un mapa de la comunidad para explorar las opiniones y preferencias de los participantes sobre diferentes lugares de su entorno. Dependiendo del grado de agrado hacia el lugar seleccionado, utilizaremos colores distintos en los cuadros de papel y en el mapa. Objetivo: Identificar los lugares que les agradan y conocer las razones detrás de sus preferencias. Tiempo estimado: 30 minutos. Materiales: • 1 impresión en 90 x 60 cm del plano rural* • 6 plumones de punta fina en colores rojo, naranja y verde • Cuadros de papel de 10 x 10 cm en colores rojo, naranja y verde • Lapiceros de color negro • Cinta adhesiva Desarrollo: 1. Comenzaremos colocando el mapa de la comunidad en una pared lisa con cinta adhesiva. 2. Se seleccionarán a tres integrantes que serán responsables de escribir las ideas u opiniones de los demás participantes durante la actividad. 3. Se les pedirá a los demás integrantes que elijan un lugar o zona de su comunidad y describan si les agrada y por qué. Estas respuestas se escribirán en los cuadros de papel. Actividad 2: Panal de abejas Descripción: En esta actividad, utilizaremos el pensamiento hexagonal o panal de abejas para llevar a cabo un análisis y diagnóstico colectivo de la comunidad. La forma hexagonal fomenta la creatividad y permite establecer conexiones entre las ideas debido a su número de lados y forma. Trabajando en equipo, se estimula el análisis y la discusión entre los participantes. Un ejemplo es la imagen 8 de las conexiones posibles o esperadas con esta actividad. Objetivo: Conocer las actividades, problemas y deseos de los participantes, y ordenarlos de acuerdo a sus necesidades, urgencias y especificaciones. De esta manera, podremos aprender como comunidad y comprender que todas las soluciones están interconectadas. Tiempo estimado: 25 minutos Materiales: • Papel batería de 1 mm • Hojas de colores para forrar las 30 tarjetas en forma de hexágonos • Plumones de colores • Cinta doble cara • Papel opalina de 1x.60m para pegar los hexágonos • Display de presentación con instrucciones** • Sillas y mesas Desarrollo: 1. Se distribuirán tarjetas en forma de hexágono a todos los participantes. 2. En estas tarjetas, los participantes deberán escribir una o más ideas, problemáticas, deseos o necesidades relacionados con la comunidad. 3. Los hexágonos se colocarán en el papel opalina, buscando conexiones entre las ideas. Al unir los hexágonos, se podrán identificar problemas, causas, raíces de los problemas y posibles alternativas de solución. Actividad 3: Cuestionario Descripción: En este taller, realizaremos un cuestionario dividido en diferentes temas relacionados con la comunidad. A través de imágenes representativas, buscamos visualizar las opciones actuales, los pronósticos si no se realiza un cambio y las modificaciones más viables a implementar. De esta manera, se promueve la participación de la comunidad en la toma de decisiones y se fomenta la reflexión sobre posibles mejoras. Objetivo: Obtener la opinión de los participantes sobre distintas opciones y elementos presentes en su entorno. A través de este cuestionario, buscamos recopilar las opiniones y preferencias de la comunidad en relación a tres temas clave, y promover la participación activa en la búsqueda de mejoras y soluciones para su entorno. Tiempo estimado: 30 minutos Materiales: • Rotafolios • Cinta adhesiva • Imágenes impresas Desarrollo: 1. Dividiremos los rota folios en grupos de tres, asignando a cada grupo un tema o elemento específico a tratar. En cada rota folio, se representarán visualmente tres opciones: la actualidad, el pronóstico si no se realiza un cambio y la modificación más viable a implementar. Estas opciones estarán acompañadas de imágenes para facilitar la comprensión por parte de la comunidad. 2. Seleccionaremos de forma aleatoria a los integrantes de la comunidad para que elijan una de las tres opciones representadas en las imágenes, según su preferencia para integrarla a su comunidad. 3. Una vez obtenidos los resultados finales, se revelará un escrito en la parte posterior de las imágenes, donde se explicará la razón de esa opción en particular y se destacarán sus beneficios o desventajas en caso de implementarse, o si se continúa con las opciones habituales en caso de elegir la opción de actualidad. Los temas a tratar en este cuestionario serán los siguientes: • Forma de sus construcciones (refiriéndose a sus plantas ovales y la influencia de las ortogonales). • Materialidad de sus construcciones (refiriéndose al adobe, bloques de concreto, techos de palma; también se mencionarán los beneficios técnicos de cada uno y cómo podrían combinarse). • Forma de captación de agua. • Opciones de pintura (mencionándose la forma de crearla y si se requiere mantenimiento) Actividad 4: Mapas parlantes Descripción: Esta actividad busca recopilar información valiosa sobre las experiencias y perspectivas individuales en relación con la infraestructura de la comunidad, así como identificar posibles áreas de mejora. Objetivo: Elaborar un mapa parlante, con el aporte de los ciudadanos, donde se represente gráficamente su ruta diaria en el plano de la comunidad. Tiempo estimado: 40 minutos Materiales: • 1 impresión de 90x60 cm del mapa de la comunidad • 8 pliegos de papel mantequilla o papel albanene • 8 marcadores gruesos de color morado, azul, celeste, verde, rojo, naranja, amarillo, rosa. Desarrollo: 1. Los 8 participantes deberán tomar un pliego de papel para posteriormente colocarlo sobre el mapa de la comunidad. 2. Deberán identificar puntos que creen deficientes y apropiados en cuanto a infraestructura. 3. Cada participante deberá trazar su ruta diaria, dependiendo de su rol de trabajo en su día a día. 4. Luego de concluido el trabajo de cada uno, los participantes que dibujaron mapas parlantes, expondrán lo representado en el mapa y las leyendas. La plenaria propone ajustes, correcciones, ampliaciones, etc. si es que fueran necesarias. Es muy importante grabar o ir transcribiendo la presentación y discusión en plenaria, tanto como registrar en imagen (fotografía y/o video) el proceso y sus resultados; todo esto con fines de devolver y difundir la información sistematizada a los participantes y organizaciones involucradas. Actividad final: Retroalimentación Descripción: En esta actividad de retroalimentación, nos reuniremos al finalizar los talleres en un gran círculo, con la participación de los integrantes de los talleres y los organizadores. Se buscará involucrar a todos los sectores de la comunidad, como niños, niñas, adultos mayores, hombres y mujeres. Objetivo: Brindar a cada participante la oportunidad de expresar sus opiniones y reflexiones sobre su experiencia en los talleres, fomentando la participación activa y el intercambio de ideas. Tiempo estimado: 10 minutos Materiales: • Micrófono • Pelota de espuma • Bolsita y paletas Desarrollo: 1. Se forma un círculo y el encargado del taller tomará la pelota de espuma y la pasará al azar a un integrante de su taller. 2. A continuación, se le realizará una pregunta relacionada con su experiencia en el taller, como se ilustra en la imagen 10. 3. Después de que el participante responda la pregunta, deberá devolver la pelota al encargado del taller y se le obsequiará una paletita de la bolsa como agradecimiento. Las preguntas serán las siguientes: • ¿Qué fue lo que más te gustó de tu taller? • ¿Qué aprendiste el día de hoy? • ¿De qué te pudiste dar cuenta con las actividades? • ¿Cuál fue la actividad que más te gustó? Estas preguntas se realizarán entre los cuatro integrantes de los talleres, para dar oportunidad a todos y hacer que la actividad sea dinámica. A través de esta actividad de retroalimentación, buscamos valorar la experiencia de los participantes, recoger sus opiniones y reflexiones, y cerrar los talleres de manera positiva. Resultados esperados Los resultados esperados de esta investigación podrían abarcar una serie de aspectos clave relacionados con la preservación y revitalización del conocimiento tradicional y la arquitectura vernácula en Puerto del Aire, Nuevo León, a través de talleres participativos y otras actividades. Algunos de los resultados potenciales podrían incluir: 1. Documentación del conocimiento tradicional: Se espera obtener una documentación detallada y precisa de las técnicas de construcción tradicionales, así como de las estrategias de climatización pasiva utilizadas en las viviendas vernáculas de la comunidad. Esto podría incluir planos, fotografías, registros orales y escritos, maquetas y otros recursos visuales. 2. Diseños de viviendas adaptadas a la tradición local: A través de los talleres participativos, se podrían generar diseños de viviendas que integren de manera efectiva las técnicas y los materiales tradicionales, al tiempo que satisfagan las necesidades modernas de comodidad y eficiencia energética. 3. Fortalecimiento de la comunidad: Se espera que la participación activa de la comunidad en el proceso de investigación y diseño fomente un sentido de pertenencia, empoderamiento y colaboración dentro de la comunidad. Esto podría traducirse en una mayor cohesión social y en un mayor respeto por las tradiciones locales. 4. Transferencia de conocimiento: Los talleres y actividades educativas podrían facilitar la transferencia de conocimiento a las generaciones más jóvenes y a aquellos interesados en aprender las técnicas tradicionales. Esto podría ayudar a preservar el conocimiento ancestral a largo plazo. 5. Mejora de la calidad de vida: Si se implementan mejoras en las viviendas tradicionales utilizando técnicas modernas de eficiencia energética y sostenibilidad, se espera que la calidad de vida de los habitantes de Puerto del Aire mejore significativamente en términos de confort, reducción de costos y resiliencia ante el cambio climático. 6. Promoción de prácticas sostenibles: La investigación podría contribuir a la promoción de prácticas sostenibles en la construcción y el diseño de viviendas, lo que podría tener un impacto positivo en el medio ambiente y en la resiliencia de la comunidad a largo plazo. 7. Difusión y sensibilización: Se esperaría que los resultados de la investigación se difundieran ampliamente, ya sea a nivel local, regional o incluso nacional, para aumentar la conciencia sobre la importancia de la preservación del conocimiento tradicional y la arquitectura vernácula. Los resultados esperados de esta investigación van más allá de la documentación y la revitalización del conocimiento tradicional; también incluyen el empoderamiento de la comunidad, la mejora de la calidad de vida y la promoción de prácticas sostenibles en la construcción y el diseño de viviendas. Estos resultados pueden tener un impacto significativo en la comunidad de Puerto del Aire y en el campo más amplio de la preservación del patrimonio cultural y arquitectónico vernáculo. Este trabajo de investigación trata del proceso de diseño participativo para la puesta en valor y abrir el espacio para mejoras en la vivienda de la comunidad de Puerto Del Aire, asi como del análisis comparativo para identificar las alternativas constructivas más viables, entre la tradición constructiva de la región y las nuevas posibilidades técnico constructivas, con la intención de hacer más factible el proyecto que, en gran medida, debe de ser autoconstruido y autofinanciado. Este ejercicio constituye un interesante caso de creación social del espacio, ya que para su definición se siguió un método participativo para la visualización de imaginarios colectivos en la comunidad directamente beneficiaria, por medio de talleres interactivos de dibujo y maqueta, así como visita a casos de referencia e investigación de campo, en un esquema que reconoce la capacidad y el derecho de los usuarios a intervenir en los procesos de transformación de su hábitat. El diseño participativo es aquel que permite, a través de un diálogo entre los diferentes actores que intervienen en un proyecto, tener un conocimiento más profundo de lo que es la realidad para el objeto de diseño. Plantea que los beneficiarios del proyecto tienen el derecho, la posibilidad y la capacidad para intervenir en los procesos de transformación de su hábitat urbano y arquitectónico. Con tal finalidad, se aplicarán una serie de herramientas participativas, involucrando a la comunidad beneficiaria. Una vez realizados los talleres de imaginarios, el equipo de diseño trabajará para interpretar los dibujos y maquetas elaborados por la comunidad beneficiaria, donde además se programarán sesiones de presentación de avances y retroalimentación con los líderes del proyecto. Esta actividad se llevará a cabo de regreso en la Facultad del Hábitat, para lo cual se elaborarán dibujos, maquetas y modelos de presentación del proyecto. El proceso descrito constituye la memoria de diseño de un proyecto elaborado mediante el método denominado Diseño Participativo, el cual reconoce la capacidad, posibilidad y el derecho a participar en los procesos de participación de su hábitat. A juzgar por los resultados del proceso, este método evidenció ser el más adecuado al tipo de proyecto que se desarrolló, tomando en cuenta los requisitos de sustentabilidad que este espacio profesará con el ejemplo, al ser concebido mediante un proceso incluyente, colaborativo y creativo, condiciones sine qua non del hábitat con criterios de sustentabilidad en nuestros tiempos. Conclusiones Si la arquitectura es reflejo de la humanidad, es precisamente por la complejidad de fuerzas que actúan en ella, ya que la arquitectura está siempre inserta en un contexto de preexistencias de todo tipo: culturales, económicas, políticas, ambientales y, por supuesto, sociales. (Gutiérrez, 2016). Podríamos destacar las siguientes reflexiones en torno a este proyecto de investigación: 1. Valor del conocimiento tradicional: Se ha confirmado la importancia y riqueza del conocimiento tradicional en la arquitectura vernácula de Puerto del Aire. Este conocimiento no solo es relevante desde una perspectiva histórica y cultural, sino que también ofrece soluciones prácticas y sostenibles para el diseño de viviendas. 2. Resiliencia ante el cambio: Las técnicas de construcción tradicionales, adaptadas al entorno natural y al clima local, demuestran ser resistentes y eficaces, lo que puede contribuir a la adaptación de la comunidad ante los desafíos del cambio climático. 3. Participación comunitaria: La participación activa de la comunidad en talleres y actividades educativas ha fortalecido el sentido de pertenencia y empoderamiento, lo que ha promovido una colaboración positiva en la preservación y revitalización del conocimiento tradicional. 4. Diseño colaborativo: La colaboración entre la comunidad y expertos en diseño arquitectónico ha generado diseños de viviendas que incorporan elementos tradicionales y modernos para satisfacer las necesidades actuales y futuras de la comunidad. 5. Mejora de la calidad de vida: Se han identificado oportunidades para mejorar la calidad de vida de los habitantes de Puerto del Aire mediante la implementación de técnicas de eficiencia energética y sostenibilidad en las viviendas tradicionales. 6. Sensibilización y difusión: El proyecto ha contribuido a sensibilizar a la comunidad local y a otros interesados sobre la importancia de preservar el patrimonio cultural y arquitectónico vernáculo. Además, ha destacado la necesidad de promover prácticas sostenibles en la construcción y el diseño de viviendas. Con ello se manifiesta la relevancia y el impacto positivo de la investigación y los talleres participativos en la comunidad de Puerto del Aire, así como su potencial para servir como modelo para proyectos similares en otras áreas que buscan preservar y revitalizar el conocimiento tradicional y la arquitectura vernácula. Además, subrayan la importancia de la colaboración entre la comunidad y los expertos en la promoción de soluciones sostenibles y culturalmente apropiadas. Este proceso de trabajo comunitario, está encaminado a propiciar de manera participativa la puesta en valor del saber tradicional que ha llevado a los habitantes de la localidad de Puerto del Aire, N.L., a construir de cierta manera y con la utilización de ciertos materiales que, si bien es susceptible de ser mejorada, no debe sustituirse de manera acrítica por los patrones de consumo importados de otros contextos. El saber científico, que aportan los profesionales y estudiosos del hábitat, debe encaminarse a facilitar la implementación de técnicas destinadas a mejorar las condiciones de habitabilidad de los habitantes del área de estudio, sin perder los saberes tradicionales del lugar, su principal patrimonio. Referencias Calero, A.; Lorío, A. (2019) Gestión Integrada de los Recursos Hídricos. 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