miércoles, 20 de julio de 2022

Diario reflexivo (sesión 2) 20221907

En el segundo módulo del curso Diseño de Instrumentos de Evaluación para la Facultad del Hábitat, ahondamos en el diseño de diferentes instrumentos aplicables al trabajo docente. En este caso, apliqué el formato para la planificación de la evaluación a la materia Conceptos e Hipótesis Arquitectónicas, para tercer semestre de la carrera de arquitectura. En este formato, a partir de las competencias o aprendizajes a evaluar en cada unidad o módulo, se planea el timpo de evaluación que se busca utilizar, de acuerdo a su naturaleza (formativa o sumativa), a su temporalidad (inicial, procesal o final), a su contenido (normativa o criterial) y, finalmente al tipo de evaluación que se pretende realizar (coevaluación, autoevaluación o heteroevaluación). Posteriormente, se analizó un par de instrumentos que enriquecen la evaluación del, como, para y desde el aprendizaje: las listas de cotejo y escalas de apreciación. De las ideas discutidas en esta sesión, me parece de suma importancia la realizada en torno a la evaluación del diseño arquitectónico y urbano, ya que, debido a las implicaciones que tiene en la vida de las personas y a la enorme cantidad de recursos materiales, financieros, humanos y ambientales que requiere, consideramos que no debería medirse en la misma escala que otros conocimientos adquiridos durante la carrera (del 0 al 10). Y es que, una calificación de 6, aprobatoria, aporta una solución parcial a lo que más adelante, en la práctica profesional, tendrá implicaciones directas en el bienestar de las personas que habitarán los espacios diseñados por tales profesionistas, aprobados apenas sobre la tabula rasa. Como ejemplo, para reforzar aún más esta idea, se comentó el escenario de un cirujano, que aprueba con 6, y más adelante tiene en sus manos la salud y la vida de las personas. Consideramos que debería ser una evaluación binaria, dicotómica, del tipo aprobó/no aprobó, la que mida tales competencias profesionales. Definitivamente, encuentro satisfactorio el curso en cuanto al tipo de reflexiones que propicia para discutir con nuestros pares. También me deja en claro que es necesaria una inmersión en una terminología más amplia, específica de la evaluación del aprendizaje, para la correcta aplicación de estos nuevos conocimientos.

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