martes, 8 de marzo de 2011

Sir Nicholas Grimshaw y la Arquitectura de Alta Tecnología


por Victor Manuel Gutiérrez Sánchez.

Arquitectura de alta tecnología o high tech, es la denominación que se emplea para la tendencia internacional a resolver los espacios arquitectónicos con una técnica constructiva vanguardista, con tecnología de punta controlando los aspectos funcionales del edificio tales como flujo energético, seguridad y niveles de confort.

Sabemos que los arquitectos de todos los tiempos y en todas partes del mundo han empleado siempre la máxima y óptima tecnología disponible en ese lugar y en ese momento para cumplir la noble labor de construir los espacios donde acaece la actividad humana; la diferencia es que para los arquitectos que construyen en esta ideología, la tecnología deja de ser un medio y se vuelve un fin.

No es casualidad que la mayoría de los protagonistas de este tipo de arquitectura sean ingleses, herederos de la Revolución Industrial y del Palacio de Cristal (Joseph Paxton, 1850), entre los que destacan Sir Norman Foster (ver ARQUITEC No. 4), Richard Rogers, y quien ocupa este artículo: Sir Nicholas Grimshaw.

Su nombre representa a una firma de primer nivel, fundada en 1980 y con oficinas en Londres, Nueva York y Melbourne, caracterizada por la excelencia en el diseño y construcción de edificios significativos, en el oficio de cumplir con su propósito funcional y enriquecer las comunidades donde se edifica.

Esta reputación mundial de diseño de edificios altamente racionales en su proyectación y con un proceso constructivo que denota una comprensión profunda en el uso de los materiales, se remonta a los primeros proyectos industriales de la oficina, predominantemente en el Reino Unido. En estas primeras obras, se asientan las premisas que habrían de regir la obra de Grimshaw, que incluso dan título a uno de los libros publicados por este notable autor:

  • Estructura
  • Espacio
  • Envolvente

Dentro del extenso portafolio internacional de esta firma, uno de los edificios más notables de los que puedo contarles con la oportunidad de haber conocido durante su construcción es el Ludwig Erhand Haus de Berlín, donde se constituye la Cámara de Comercio y la Federación Local de Industrialistas de aquella ciudad. Ubicado muy cerca del corazón de Berlín occidental, el edificio de Grimshaw plantea una forma que no por extraña carece de integración en un contexto donde no es fácil destacar. Paradójicamente este arquitecto de alta tecnología utiliza analogías orgánicas para proyectarlo: el crecimiento armónico del nautillius, la estructura vegetal de un cactus y la apariencia externa de un armadillo. No obstante la audacia de su diseño vanguardista y con una provocadora presencia en el paisaje, el diseñador del enorme edificio (39,000 m2) se enorgullece de los bajos niveles de energía, bajos costos de operación y bajos niveles de emisiones contaminantes.

Su campo de trabajo abarca construcciones para el transporte, edificios de oficinas, equipamiento educativo, el sector industrial, espacios para las artes a gran escala y planeación urbana. En todas ellas la constante es la atención al detalle, ya que para Nicholas Grimshaw es responsabilidad del arquitecto que el edificio satisfaga al cliente por el mayor tiempo posible, además de contribuir al mejoramiento y sustentabilidad ambiental.

Fuentes de información:

FRAMPTON, Kenneth (2002) Historia Crítica de la Arquitectura Moderna. Gustavo Gili, México, D.F. p34

www. grimshaw-architects.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario