Por Victor Manuel Gutiérrez Sánchez
Una de las tendencias del diseño a nivel mundial que,
afortunadamente, está ganando adeptos, es la que busca acercar al diseñador con
el beneficiario de su trabajo, con el habitador de los espacios y objetos
creados para resolver una necesidad humana. Esta necesidad funcional, no
debería ser fría y numérica, en términos meramente pragmáticos, sino que
también deben considerarse las llamadas necesidades emocionales.
“Creo que hay necesidades físicas y necesidades emocionales
que el arquitecto debe tomar en cuenta. Las físicas son bastante más sencillas
de captar, pero las emocionales tienen que ver con la identidad, con el mundo
que buscas, y son tan importantes como las físicas o más”. Oscar Hagerman
Algunas de las propuestas más interesantes a nivel mundial,
se enfocan en procesos de Diseño Participativo, en lo que en algunos países se
denomina “diseño basado en el usuario”, con representantes como Cameron
Sinclair, el fundador y líder de Architecture
for Humanity, una asociación civil que se dedica a diseñar y construir
comunitariamente con quienes lo necesiten alrededor del mundo, en situaciones
de pobreza, emergencia, desastres naturales, o simplemente en comunidades
integradas en torno a la solución de una necesidad común.
Uno de los principales representantes de esta postura, es
Oscar Hagerman, español de nacimiento pero mexicano por motivos afectivos,
quien enfoca su práctica profesional al diseño comunitario, en contextos tan
variados como el de los estados de Puebla, Chiapas o Yucatán, en un campo de
trabajo con infinitas recompensas, además y más allá de las económicas.
Para Hagerman, lo más importante al diseñar es lograr esa
comunicación íntima con las personas para las que se diseña, y para ello
recomienda cinco formas de acercarse a las personas para quienes se está
diseñando:
1.
Hablar con ellos, construir un puente de
comunicación verbal y vivencial al compartir experiencias cotidianas con las
personas de la comunidad, relacionadas directa o indirectamente con el producto
de su trabajo.
2.
Observar, una habilidad indispensable en todo
diseñador, para percibir las necesidades, gustos, requerimientos y hasta
prejuicios de las personas para quienes se diseña.
3.
Acercarnos a las gentes que conocen la comunidad
y a quienes la comunidad reconoce, a estos actores les llama “persona-puente”.
4.
Buscar que lo que estamos diseñando sea
flexible, no inamovible, lo cual conlleva una actitud más humilde por parte del
diseñador, reconociendo en los usuarios el derecho a opinar en lo que s3e está
diseñando, al ser los que mejor conocen la situación que antecede a la llegada del diseñador.
5.
Finalmente, facilitar momentos de participación,
esto es, procesos donde la opinión de las personas relacionadas con el proyecto
sea tomada en cuenta, y que todos y cada uno de los involucrados perciba el
producto final como la suma de sus aportaciones.
Esto, obviamente, resulta más fácil de decir que de hacer,
ya que implica, de entrada, un cambio de mentalidad y una ruptura con ciertas
inercias, que en opinión de muchos, han alejado al usuario del diseñador, los
dos entes en torno a los cuales se encuentra el objeto de diseño, para resolver
las necesidades humanas variadas, complejas y cambiantes con cada época.
“En las universidades
debería de haber una materia que nos enseñara cómo relacionarnos, cómo
comprender lo que la gente necesita, y para eso hay que aprender a escuchar”. Oscar
Hagerman
El 13 de Noviembre de 2012, Oscar Hagerman recibió, por
parte del Arq. Manuel Villar, Rector de la UASLP, un reconocimiento a su aportación
a la comunidad universitaria, principalmente de la Facultad del Hábitat, en
donde es docente desde el año 2004. Con ello se reconoce una trayectoria
caracterizada por la generosidad y la bonhomía de Hagerman, quien además ha
recibido múltiples reconocimientos como el Doctorado Honoris Causa por la
Universidad Iberoamericana o el Premio Prince Claus de Holanda, entre muchos
otros.
“Tengo un amigo que dice que la educación es como subir a
una montaña donde se amplía el horizonte y puedes ver el mundo”. Oscar Hagerman
El
próximo martes 19 de Noviembre 2019, Óscar Hagerman recibirá el Doctorado
Honoris Causa por parte de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, en el
Centro Cultural Bicentenario, a las 18:30 horas. Entrada Libre.
Es interesante saber que hace un arquitecto en Arquitectura
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