Por Victor Manuel Gutiérrez Sánchez, catedrático.
En homenaje a aquellos que contribuyeron a que descubriera mi vocación docente.
1. Imagina si no será noble la labor del profesor, que consiste en ayudar a los demás a construir su proyecto de vida…
2. No desconectes la docencia de la práctica y sé congruente, sólo puedes enseñar aquello que tu mismo sabes hacer…
3. No todos los estudiantes aprenden igual, a algunos hay que invitarlos a otros hay que provocarlos, a unos hay que llevarlos de la mano, a otros hay que llevarlos de la oreja…
4. Solo se puede educar aquello que te importa, interésate por tus estudiantes, conoce sus sueños, sus dudas, sus problemas…
5. Hazte amigo de tus estudiantes, es más fácil compartir el conocimiento si existen lazos de amistad…
6. Haz interesante y diferente cada una de tus clases, aún si es un tema recurrente para ti, para los estudiantes cada una de tus clases es única e irrepetible…
7. Recuerda a tus estudiantes que deben desconfiar de los datos y de las interpretaciones ajenas, para que acudan siempre a las fuentes directas de la información…
8. Insísteles en llevar una bitácora ya que “vale más el más pinche apunte que la más prodigiosa de las memorias”…
9. Enseña con el ejemplo, es la única forma de contagiar a los estudiantes de las cosas más difíciles de transmitir en el aula, como la pasión por su carrera y la ética profesional…
10. Inculca a tus estudiantes a tener una carrera y no un trabajo, de esta manera comprenderán la importancia de invertir en formación y actualización continuas…
11. No les vendas quimeras, el talento y la genialidad no se pueden aprender. Mejor deja en ellos los valores de la responsabilidad y la honradez, que les rendirán mayores y más reales frutos…
12. Se agradecido con tus estudiantes, de ellos obtienes vitalidad, actualidad y vigencia…
13. Porta con orgullo el título de profesor, con la convicción de que estás contribuyendo a que tu país pueda aspirar a un mejor futuro….
14. Antes de entrar al aula recuerda que pocas cosas son tan contagiosas como el entusiasmo y el desgano…
15. Realiza tu labor con la convicción de que lo que estás haciendo trascenderá tu tiempo, y que en el proceso de enseñanza-aprendizaje, siempre el que enseña es el que más aprende…
Alto Post che!,
ResponderEliminarcautivado por el romanticismo de estas palabras.